Acuerdo contra los trabajadores: mientras siguen remarcando, empresarios piden menos impuestos

Por medio de su vicepresidente, Daniel Funes de Rioja, la entidad empresarial pidió cambios en la política fiscal. En septiembre se registró la inflación más alta del año. Octubre arrancó con otra tendencia alcista.

"Los empresarios están dispuestos a discutir todas las cuestiones para lograr un acuerdo. Pero si se frizan los precios y se aumentan los salarios no se resuelve el problema. La política fiscal debe cambiar, porque los alimentos tienen un 40 por ciento de impuestos y las bebidas, un 50 por ciento”.

Daniel Funes de Rioja es una de las caras más visibles del empresariado argentino. Integrante del sector alimenticio (Copal) es,a la vez, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina.

Sus declaraciones no tienen nada de casuales. El hombre tiene pasta de lobista. Lo saben funcionarios y legisladores, que lo han visto desfilar por múltiples oficinas pidiendo todo tipo de ventajas para los sectores patronales.

En diciembre de 2017, cuando Macri lanzó su -luego fracasado- paquete de "reformismo permanente", Funes de Rioja ocupó un lugar en los debates parlamentarios alrededor de la reforma tributaria. Para intentar engañar, se presentó como un hombre del "mundo Pyme". Nada más lejos de la realidad.

En julio de este año, en plena ofensiva por una mayor flexibilización laboral, se convirtió en el creador de un término destinado a ocultar lo evidente: los empresarios quieren despedir sin costo alguno.

"El empresario, para no tener miedo a contratar, tiene que ser previsible que si le va a mal, pueda descontratar”. La palabra debe haber dejado mudo al interlocutor.

Ahora, en el marco de las discusiones que buscan encaminar la formación de un acuerdo o pacto social, Funes de Rioja vuelve a hacer sonar su voz, que es la de las grandes patronales.

El reclamo de menos impuestos se presenta como prólogo a negociaciones en las que deberían hacer mínimas concesiones al congelar los precios en diversos rubros.

Sin embargo, los empresarios están lejos de conceder en aquello que vendría hacer lo nodal de su lugar en ese pacto. En estos meses los precios no han cesado de aumentar. Y lo siguen haciendo, camino a la discusión formal de un acuerdo.

La remarcación de precios en diversos rubros no se toma descanso. El mes de septiembre implicó el mayor porcentaje de inflación en lo que va del año, escalando al 5,9 %. En las primeras semanas de octubre, la suba de precios estuvo lejos de frenarse.

Este miércoles por la tarde se conoció que, en la provincia de Buenos Aires las tarifas aumentarán un 25 % desde el 1° de enero del año próximo. A ese golpe se sumarán, muy seguramente, nuevas subas en los combustibles y la medicina prepaga, entre otros rubros.

Mientras los empresarios golpean sobre el nivel de vida de las grandes mayorías populares, la dirigencia sindical mantiene la tregua duradera que sostuvo a lo largo de los cuatros años de gestión macrista.

El acuerdo que el Frente de Todos propone para "encender la economía" arranca con la clase obrera perdiendo por bastante ante los empresarios. Allí, la crisis la siguen pagando los de abajo mientras arriba, las grandes patronales ganan. (LID)