Chile: una encuesta nacional muestra la bronca y las “nuevas” expectativas de la clase trabajadora

Quieren duplicar sus sueldos, rechazan las condiciones de trabajo, apoyan la rebelión y reclaman una Asamblea Constituyente.

Esta semana se presentaron en Chile los resultados de la Segunda Edición del Barómetro del Trabajo, que mide semestralmente mide las percepciones y demandas de las trabajadoras y trabajadores de todo el país. Esta vez estuvo enmarcada con las demandas de la rebelión popular que lleva 40 días de movilización. La realiza la Fundación Instituto de Estudios Laborales (FIEL) y Marketing Opinion Research Internacional (MORI Chile).

La encuesta realizó en todo el territorio, entre el 8 y el 19 de noviembre, por lo que estuvo marcada por la rebelión que recorre ese país. Las preguntas indagaban opiniones respecto a las demandas sociales, salario y condiciones de trabajo, la situación política, la represión y qué salida ven a la crisis.

La encuesta reflejó datos interesantes sobre los reclamos más sentidos en los lugares de trabajo.

Un 61% de los chilenos plantea que la ley chilena protege poco y nada a los trabajadores. Además, acorde a las demandas sociales un 89% indicó que el salario mínimo debería ser de $500.000 (36 mil pesos argentinos o 600 dólares al cambio actual) y el 85% coincidió que igual monto debería estar asegurado para las pensiones. El monto promedio de un sueldo mínimo que arrojó la encuesta es de 512.512 pesos y una pensión mínima de $416.428. Mientras que la percepción de un sueldo digno es de 908.650 pesos (65 mil pesos o 1095 dólares al cambio actual).

El 93% de los encuestados considera que el reconocimiento por el esfuerzo es bajo, donde la gente se siente “no valorada” en el trabajo. En línea con estas afirmaciones, el 94% considera que los trabajos en Chile son muy mal pagados, contra el 3% que considera que son bien remunerados. Asimismo, el 52% de los encuestados indicó que la remuneración que perciben no les alcanza para satisfacer las necesidades de su grupo familiar.

La encuesta confirma, por si hiciera falta, el malestar con las condiciones de trabajo y de vida que están detrás de la rebelión de las últimas semanas. La clase trabajadora en Chile sufre además de una serie de leyes sindicales y laborales neoliberales más antiobreras incluso que en otros países del continente.

Rebelión popular

La encuesta reflejó también la opinión respecto a la situación política nacional. El 85% manifestó estar de acuerdo con las movilizaciones. Además, el 82% cree que Chile necesita una nueva Constitución y, en relación con los mecanismos constituyentes, el 56% cree que la Constitución debe hacerse mediante una Asamblea Constituyente y el 13% cree que debería ser redactada por un grupo de expertos.

En cuanto a la gobernabilidad, el 89% de los encuestados señaló que se gobierna en beneficio de los grupos poderosos y solo un 6% indicó que se hace para el bien del pueblo. Igualmente, un 83% desaprueba la gestión del Gobierno y un 10% la aprueba.

Frente a si ha existido violación a los Derechos Humanos durante las jornadas de protestas y manifestaciones, el 90% de los trabajadores y trabajadoras considera que sí ha existido tal vulneración y solo un 5% opina lo contrario.

La encuesta es otra demostración no solo del malestar de la clase trabajadora con sus salarios y condiciones de vida, que nutre buena parte de las movilizaciones, sino también el apoyo a las movilizaciones como forma de conquistar muchos de esos reclamos. Además, un claro repudio al gobierno y el régimen político chileno.