Crece la producción de Vaca Muerta al ritmo de las desigualdades sociales

La producción diaria de Mayo-Junio fue de 77 millones de metros cúbicos de gas, mientras que la de Petróleo fue de 138.000 barriles en promedio, producción que no se conseguía desde hace 10 años.

Para dar una referencia, la elaboración del presupuesto provincial se hizo en base a una producción de 67 millones de metros cúbicos y 130.000 barriles de gas y petróleo respectivamente. Además la cotización del dólar es más alta que la pronosticada, al igual que el precio de los hidrocarburos.

Considerando todos estos datos, este año las petroleras se llevarán 60.000 millones de pesos más de lo que ya se calculaba se llevarían. Mientras que el gobierno tendrá disponible 8.700 millones de pesos extras en regalías.

Esto se debe a que los cálculos de proyección establecidos en el Presupuesto Provincial eran intencionalmente bajos, para de esa forma disponer de una masa de recursos en época electoral, cuestión que fue denunciada por el diputado Raúl Godoy cuando rechazó este presupuesto hecho a medida de las petroleras y del gobierno provincial.

El verano económico de las petroleras y el invierno más crudo para el pueblo trabajador

El invierno ha sido crudo este año en la Patagonia, las nevadas han sido intensas y el termómetro todos los días desciende por debajo del cero grado. Los cortes de luz han sido reiterados en la cordillera, así como el aislamiento de los pueblos.

Lo más grave es que mientras la producción de gas (y petróleo) rompe récord cada año, existen por lo menos 20.000 familias (15% de la población) que se calefacciona con garrafas o leña, a un costo altísimo, cuando pueden conseguirlo luego de largas horas de espera a la intemperie. Es paradójico que la producción de gas de un solo día sería suficiente para que esas familias se calefaccionen durante todo el año de forma segura.

Claro que esa masa enorme de recursos no son destinados a satisfacer las acuciantes necesidades de la clase trabajadora. Con la enorme masa de dinero extras que facturan las petroleras se podría construir en un año la mitad de las viviendas que se necesitan en toda la provincia, unas 35.000 unidades. Un plan de obras públicas de estas características permitiría reflotar la producción de las fábricas ceramistas bajo control obrero, garantizando los 400 puestos de trabajo y pudiendo ampliar la cantidad de trabajadores ocupados en ellas.

Por Miguel Fernández

Geógrafo | Universidad Nacional del Comahue