El Consejo de las Américas y el ímpetu empresarial por más reformas antiobreras

El evento reunió a los empresarios más importantes y ministros. El sueño de avanzar con la reforma laboral y tributaria atravesó los discursos. El resultado electoral reavivó el reclamo.

Ayer se realizó el Consejo de las Américas que, año a año, congrega a los principales empresarios del país. El lema de este año fue "Argentina: Perspectivas Económicas y Políticas" donde asistieron también ministros del gabinete nacional.

En el aire flotó el entusiasmo de los hombres de negocios y de los miembros del Gobierno por el resultado electoral que benefició a Cambiemos, emoción que dejó por horas de lado los desequilibrios de la economía.

Durante el evento el gabinete de Cambiemos repasó las principales medidas y sin correrse del libreto de frases optimistas repitió que la economía ya pasó lo peor y crecerá. Dujovne afirmó que la “Argentina crecerá entre 3 y 4 % durante muchos años”, Cabrera, el ministro de Producción, aseguró que la Argentina lleva “cuatro trimestres de crecimiento” y que hay mejoras “en el consumo y en las exportaciones industriales”.

El denominador común entre empresarios y funcionarios fue destacar las políticas que llevó adelante el Gobierno como la eliminación del cepo (devaluación), la quita y reducción de retenciones, la suba de tarifas, terminar con la “grasa militante” en el Estado e imponer productividad y castigo por ausentismo a los empleados estatales, entre otras. Lo que Cambiemos llamó “normalización de la economía y eliminación de las regulaciones”.

Voces empresarias pro “shock”

Luego de los elogios de los empresarios al Gobierno, volvieron los reclamos por el “gradualismo” y plantearon la necesidad de impulsar las reformas que Cambiemos tiene en carpeta. El establishment hace tiempo reclama el shock o ajuste sin dosis, que en concreto es avanzar con la reforma tributaria, previsional y laboral, que flexibilice aún más las condiciones laborales. La reforma brasilera es el modelo para los empresarios.

Así, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Jorge Di Fiori, señaló que aún hay dificultades que esperan una respuesta, "muchas de las cuales pueden sintetizarse en el elevado costo argentino, que erosiona la competitividad de nuestra producción y dificulta la generación de puestos de trabajo de calidad".

Eduardo Constantini, el empresario inmobiliario, afirmó que "hay que resolver la disminución de la carga impositiva" y apoyó el proyecto impulsado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, según publicó el diario La Nación. El magnate no se sonrojó en expresar que le "gustaría el dólar un poco más caro, se ha ajustado un 10 %, eso le hace bien a la economía". Un 10 % para el empresario es poco, aunque haya significado un golpe al salario real de los trabajadores.

¿Sigue el “gradualismo”?

Ante los pedidos empresariales de avanzar con las reformas los funcionarios, tal vez presionados por las elecciones de octubre, afirmaron varias veces que los cambios hay que hacerlos de manera gradual.

Por la reforma tributaria, Dujovne declaró que "la Argentina va a tener cuentas públicas saneadas", pero que lo hará "en forma gradual, sin afectar el tejido social". Marcos Peña en sintonía explicó que "el cambio económico tiene que tener sus tiempos, no es un cambio de un día para el otro”.

El “gradualismo” es el camino que emprendió Cambiemos desde que asumió y no fue por propia elección sino que tuvo que ver con una determinada relación de fuerzas entre las clases. Así, tuvo que retroceder en medidas como los primeros tarifazos que anunció Aranguren, por un aumento más escalonado, o las paritarias de este año que tuvieron un techo inicial del 17 % y se negociaron por un monto superior, aunque no compensaron el deterioro del 2016. El Gobierno actual apunta con todos sus mecanismos posibles (ideológicos, represivos, económicos, políticos) a modificar esta relación, pero la resistencia obrera lo obligó a realizar un “ajuste en cuotas”.

Vale recordar que la resistencia de los trabajadores de Pepsico por sus puestos de trabajo obligó al Gobierno a posponer la reforma laboral que tenía en borradores. ¿Después de octubre volverán a la carga?

Ayer el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, al disertar en el evento elogió "el ordenamiento fiscal, con una visión gradualista".

Cambiemos quiere pisar el acelerador del ajuste, como le exige el empresariado, el problema es si lee el resultado electoral de manera sobredimensionada, la relación de fuerzas que lo obligó a aplicar el “gradualismo” sigue en disputa, y si bien no es estática y puede cambiar, aún no hubo grandes derrotas en la lucha de clases o crisis catastrófica que justifique virar hacia el camino del shock.

Economía en terapia

La economía no avanza a paso firme. Si bien ha comenzado a mostrar datos positivos, persiste la inestabilidad. Por destacar algunos, ayer el Indec estimó que la actividad económica subió 4 % en junio con respecto al mismo período de 2016, pero si se observa el acumulado del año, el crecimiento sólo es del 1,6 % con respecto al acumulado del año anterior.

En tanto el déficit comercial empeora, fue de U$S 798 millones en julio y en los últimos siete meses acumula un rojo de U$S 3.428 millones, según los datos del Indec difundidos ayer.

El déficit fiscal primario (sin el pago de intereses) cumplió la meta oficial en julio, pero al incorporar los intereses de la deuda el porcentaje alcanzó los $ 22.090 millones. Mientras el Gobierno pueda seguir endeudándose puede cubrirlo, pero como se conoce en la historia de la Argentina esta vía no termina bien y está atado a los vaivenes mundiales.

La burguesía tiene la preocupación que el Gobierno persista en su gradualismo, y espera que en caso de repetirse el resultado electoral en Octubre de las Paso vaya por más. Con ajuste en dosis o shock, más allá del rumbo que elija Cambiemos, los trabajadores y sectores populares deben prepararse para enfrentar en las calles las nuevas medidas antiobreras que vendrán. (LID)