El piso proscriptivo dejó sin representatividad a más de 63 mil personas en Jujuy

Votaron en la provincia a distintas variantes políticas que no superaron el piso del 5% en las elecciones pasadas y se quedaron sin representación en la legislatura. En la capital jujeña representa un 43 % de las personas que votaron.

En la provincia de Jujuy existe un régimen electoral proscriptivo desde el año 1985 adecuado al bipartidismo. Los partidos que gobiernan la provincia como el PJ y la UCR, se ven beneficiados por el artículo n° 50 del Código Electoral que establece como requisito para acceder a una banca, en la legislatura y concejos deliberantes, superar el 5 % del padrón dejando sin representación a miles de personas que elijen otras opciones políticas. Cabe recordar que a nivel nacional está establecido un piso del 3 % de las personas que votan, e incluso hay provincias donde no existe ningún piso como Chubut o Chaco.

Este mecanismo antidemocrático quedó a la luz con los resultados de las elecciones del domingo pasado donde más de 63 mil personas en la provincia, un 21 % de los votantes, se quedan sin representación en la legislatura jujeña a partir de diciembre. En la ciudad capital, la situación es mucho más grave, un 43 % de las personas eligieron otras variantes políticas por fuera del bipartidismo que no superaron el piso proscriptivo. Se les negó la voluntad y representación a más de 67 mil personas.

Este marco legal, además, contempla el sistema de colectoras que refuerza el régimen bipartidista que gobierna la provincia desde 1983 y que se expresó con las 220 colectoras que hubo en las elecciones ejecutivas del 2015, y como se vio recientemente con más de 30 en Palpalá. Candidatos del PJ y el radicalismo, desfilan año tras año entre un armado y otro, pasando del oficialismo a la oposición, según la conveniencia del momento, contando con grandes aparatos que usan el presupuesto del estado, o el financiamiento de empresarios que son beneficiados después con las leyes votadas.

Hay que poner fin al piso del 5 % y las colectoras

Los diputados del Frente de Izquierda Alejandro Vilca y Natalia Morales afirmaron que en el 2.018 presentaron un proyecto de Ley que reforma del Código Electoral. El mismo plantea como ejes principales terminar con el piso proscriptivo del 5%, ya que es antidemocrático e inconstitucional, poner fin a las colectoras, garantizar espacios gratuitos de publicidad y el debate público de las principales candidaturas. Sin embargo el mismo proyecto fue archivado en abril de este año ya que no fue tratado en la comisión de asuntos institucionales presidida por el diputado Ramiro Tizón, del Partido Socialista, que integra el Frente Cambia Jujuy.

El Frente de Izquierda desde hace varios años que denuncia este sistema proscriptivo que impidió que en los años 2013, 2015 y este año, miles de personas que votaron al Frente de Izquierda puedan tener representación en la legislatura jujeña y en los concejos deliberantes como el de San Salvador de Jujuy.

“Hemos juntado miles de firmas de personas que acompañaron el pedido de reforma del código electoral para terminar con el piso del 5 %, como también hemos presentado una acción de inconstitucionalidad ya que a nivel nacional está establecido un piso del 3 % de los votantes, donde la fiscalía falló a favor del bipartidismo y ratificó el mismo. Este sistema garantiza la perpetuidad de quienes son parte de los partidos de los poderosos en la provincia como los Moisés de San Pedro, los hijos de jueces como Cardozo o Tizón, de familias terratenientes como Juarez Orieta, o quienes legitiman el trabajo infantil como Marcelo Nasif”, afirmó Natalia Morales.

“Ante el ajuste en curso recetado por el FMI garantizado por Morales y el PJ en la provincia, en las legislaturas y concejos deliberantes, es más que necesaria la exigencia y tratamiento del proyecto de Ley de modificación del Código Electoral que presentamos desde las bancas del Frente de Izquierda, para defender la voluntad popular de que existan voces que cuestionen y se opongan a las leyes y negociados a favor de los poderosos que votan en esos recintos, como también quienes defiendan los intereses de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Sería más que necesario que sindicatos, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos lo tomen en sus manos”, finalizó Alejandro Vilca. (LID)