Fernando Iglesias calificó de “demente” al juez Lleral y negó el encubrimiento

Fernando Iglesias se mostró indignado: "Lo del juez Lleral felicitándose de que sólo después del diálogo la comunidad mapuche le permitió entrar en territorio sagrado es demencial". Entiéndase bien, lo demencial es escuchar a los mapuches, tenerlos en cuenta.

Como buen sirviente de oligarcas como Joe Lewis o Benetton, pone el grito en el cielo porque se reconoce tardíamente a la comunidad mapuche como interlocutores, y por ende como una de las partes del conflicto.

Cada vez queda más claro que fueron sometidos a una represión brutal donde la Gendarmería actuó, por orden directa del Ministerio de Seguridad, como guardia blanca de los terratenientes. No se trata de defender la integridad del juez ni del sistema judicial que representa, sino de ver que, para el hombre de la derecha republicana, si el juez toma una medida que pone en cuestión el argumento oficialista, merece ser degradado.

El patotero mediático de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, intenta negar el encubrimiento: "A ver, el Estado encubrió pero lo encontró la Prefectura cuatro días antes de las elecciones. EXPLICAMELÁ" tuiteó el candidato. Iglesias deja de lado, nada más y nada menos, que durante 79 días se encubrió a la fuerza señalada por todos los testigos como responsable de la desaparición de Santiago Maldonado y se dedicaron a investigar a la familia y a los mapuches montando un gran operativo de encubrimiento de la responsabilidad estatal.

Fernando Iglesias, cumpliendo su función de outsider de Cambiemos, sale a victimizar a los encubridores al mejor estilo de los trolls macristas pagados por Marcos Peña Braun Menéndez.

No extraña, las declaraciones del diputado son concordantes con la prepotencia y el mal gusto de su jefa, Elisa Carrió, quién tras haber sostenido que Santiago estaba "en Chile" con el "RIM" (un textual que puede ser un fallido ya que la sigla corresponde al Regimiento de Infantería de Montaña) se rió del cuerpo encontrado diciendo que estaba congelado “como Walt Disney”, en referencia al colaborador del macartismo y fundador de los estudios cinematográficos que llevan su apellido.

Como bien señalo la candidata a legisladora del Frente de Izquierda, Myriam Bregman: "Los miserables chistes y risas de Carrió anoche son la medida de cuánto les importó encontrar a Santiago. Todo nuestro profundo repudio".

Iglesias es un burdo vocero de Cambiemos que juega el papel de patotero mediático de la derecha argentina, al que en su momento nuestro compañero Christian Castillo mando a googlear "trotskysmo" para paliar su suprema ignorancia.

Inscripto en una supuesta tradición progresista del gorilismo más recalcitrante de la pequeñoburguesía; juega el mismo rol que el que tenia Luis D’Elia para el kirchnerismo, el de bocón y provocador sin filtro. Seguramente tendrá quien lo aplauda motorizados por su rencor hacia las causas populares, habrá quien se relama recordando el "se acabo la leche de la clemencia" de Américo Ghioldi de quien Iglesias, es una versión grotesca y farandulera.