Jujuy de los contrastes: una escuela con peligro de derrumbe y a metros una cementera amasa fortunas

Lamentablemente esta semana fueron noticia las condiciones deplorables en las que se encuentran las escuelas públicas de Jujuy. Y no es menor nombrar que son las escuelas públicas las que padecen las políticas gubernamentales de ajuste que mientras favorece y subvenciona a las empresas privadas, deja a cientos de chicos y chicas sin una educación de calidad.

Estos casos tienen nombre y apellido: la escuela “Santa Rosa de Lima” ubicada en el barrio del mismo nombre, el colegio secundario 43 de Alto Comedero y la escuela de Puesto Viejo que mencionábamos al comienzo. En cada una de ellas tanto docentes como directivos y estudiantes junto a padres y madres decidieron salir a reclamar ante la desidia del gobierno de Morales y Calsina que se llenan la boca hablando de la inversión en educación para un futuro muy incierto. En el mientras tanto, los techos a punto del derrumbe, vidrios rotos, frío, paredes grises con moho y mobiliario roto que hacen inhumano el estar en la escuela.

Una muestra de los contrastes sociales que abundan en Jujuy, lo representa el caso emblemático de la escuela de Puesto Viejo, cuya directora mostraba afligida en la televisión las imágenes de un edificio viejo y con serios problemas estructurales que hacen peligroso la estadía de jóvenes estudiantes allí. A escasos metros de la escuela se encuentra la cementera Holcim, una de las más importantes de Latinoamérica.

Dicha empresa produce diversos materiales para la construcción no sólo para mercado interno sino también para la exportación. ¿Qué paradójico no?, mientras el único colegio secundario de esa pequeña localidad se cae a pedazos, una empresa de materiales de construcción se lleva ganancias exponenciales, gracias al trabajo de los mismo pobladores y padres de Puesto Viejo.

Pero la hipocresía de los capitalistas no termina allí, la de Holcim menos. Dicha empresa forma parte de una red de conglomerados empresariales, organismos financieros que junto a países de todo el mundo, abogan por el lema “responsabilidad social empresarial”. La parte de social te la debo, no obstante en el 2015 adoptan una agenda denominada “2030 para el desarrollo sostenible” cuyo uno de sus objetivos plantea “fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, e igualdad de género (…) producción y consumo responsable, agua, cambio climático, vida submarina y ecosistemas terrestres (…) energía, trabajo decente, innovación e infraestructura, reducción de desigualdades y ciudades sostenibles”.

No se estarían cumpliendo los objetivos de Holcim y del gobierno para Jujuy, menos para los/as estudiantes y trabajadores. Así lo manifestaban las/os jóvenes secundarios de la escuela de Alto Comedero: "Empezamos la toma porque ya no podíamos tener clases en estas condiciones, pedimos donaciones y desde el Ministerio de Educación nos mandaron bancos rotos de una escuela de Susques.Tenemos los vidrios rotos, a veces le ponemos cartón por el frio pero el agua entra igual y tenemos que poner los paraguas en las ventanas" "muchas aulas cuando llueve se gotean enteras" "muchos chicos vienen a este colegio porque nos dan de comer".

El conflicto en la escuela de Alto Comedero continúa hasta tanto haya una respuesta seria y acorde por parte de los funcionarios de educación, que hasta ahora distan las promesas de dar una solución de fondo.

En similares condiciones está la escuela 51 “Santa Rosa de Lima”, ayer un grupo de madres y padres dijeron ¡basta!; y pese a las amenazas de punteros radicales del barrio, igual se siguió adelante con la difusión de fotos que muestran la calamidad por la que atraviesan los barrios populares de San Salvador. El año pasado todos los chicos y chicas de esa institución fueron distribuidos en cinco escuelas y en la capilla de Mariano Moreno para comenzar los arreglos de su escuela. Ya pasaron seis meses y ni se avizoran los arreglos necesarios para que los niños y niñas vuelvan a su escuela.

Ante el panorama de ajuste a las condiciones de vida del pueblo trabajador, desde la agrupación docente 9 de abril peleamos por una salida que derrote el plan de miseria del FMI, y ponga los recursos económicos que se necesitan para las escuelas, hospitales, vivienda que es lo que necesitan los/as trabajadores/as y sus familias.

No se puede permitir un ataque más a las escuelas públicas que atentan contra una educación de calidad para los chicos y chicas; por esto los sindicatos docentes ADEP y CEDEMS junto a la comunidad educativa, se tienen que poner a la cabeza del reclamo.

Y para que las escuelas que se caen a pedazos dejen de ser noticia todos los días, se tienen que afectar las ganancias de las empresas como Holcim tal cual plantea el diputado Alejandro Vilca del PTS-FIT, para poner esos recursos en las escuelas y la educación.

Por Agrupación 9 de abril - Jujuy