La justicia confirmo que no había pólvora en las manos del excomisario Piccolo

Las pericias concretadas por Gendarmería Nacional sobre las manos de Piccolo “arrojaron la no existencia de restos de pólvora”. Lo que descartaría que el excomisario se mato disparándose un tiro y que Piccolo podría haber sido asesinado.

Así lo confirmó a la Agencia de Noticias Copenoa Sebastián Rodríguez, vocero de prensa de La Procuración General de la Provincia de Salta.

Néstor Píccolo fue encontrado moribundo con un balazo en su cabeza el 24 de noviembre del 2011, a escasos metros de su oficina en la Brigada de investigaciones. En un primer momento se informo oficialmente que se trataba de un suicidio.

Píccolo había sido ascendido como jefe de la brigada de investigaciones de Salta, por los avances que realizo en la investigación de las muertes de las dos turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Mounmi, asesinadas en la quebrada de San Lorenzo.

Según se conoció extraoficialmente Piccolo, tenia intenciones de abrir otra pista de investigación sobre el asesinato de las francesas, que abonaba la hipótesis de la participación de “hijos del poder” en el doble asesinato de Cassandre Bouvier y Houria Moumni.

El excomisario se encontraba en honorario de trabajo en las oficinas de la brigada de Investigaciones, situada en la esquina de Av. Chile y Líbano al sur de la capital salteña, cruzo la calle para dirigirse a la parte posterior de la Iglesia Nuestra Señora de la Consolación, donde luego fue encontrado moribundo al lado de su arma reglamentaria.