Los campesinos en las garras del modelo

Queremos aclarar que, en mi opinión la oposición partidocrática no es mejor que ellos, sino que es igual o peor; pareciera que todos ellos han aceptado postularse para ser meramente administradores del status colonial que nos fijan los organismos financieros internacionales, tanto como las necesidades insaciables del coloso chino, al que servimos. Actualmente y aplastados por la Deuda Externa que nos dejó la Dictadura terrorista de 1976, y que profundizó la Democracia de partidos que tuvimos desde 1982, depende la Argentina de los caprichos de un juez norteamericano respecto al pago a los llamados fondos buitres, y lo peor
es que esa actual dependencia, esa prórroga de jurisdicción a tribunales extranjeros que, por otra parte prohíbe expresamente nuestra Constitución Nacional, es aceptada como normal por el conjunto de la dirigencia, tanto del Gobierno como de la oposición...

Al interior del gobierno de Cristina Kirchner que se repliega evitando el desbande de la propia tropa, nos referimos a amplios sectores de clase media progresista apropiados de decenas de miles de puestos en el Estado, que cubren y encubren los numerosos latrocinios y las enormes inversiones personales en tierras y paraísos fiscales de algunos de sus miembros más encumbrados, algunos sectores socialdemocráticos, aferrados a posiciones de poder, trabajan y medran para permanecer más allá del 2015. No se proponen un cambio en el modelo de exportación con extractivismo, en todo caso se proponen morigerarlo, se proponen "emprolijarlo" y no más que eso. No se proponen tampoco cambiar el modelo agro-biotecnológico existente y de creciente agriculturización, que sobrepasa las 25 millones de hectáreas de cultivos transgénicos. Son funcionales a ese modelo, y lo que buscan es compartir su gerenciamiento, adueñarse de los margenes y usufructuar de las
migajas del banquete neocolonial, se proponen apenas ser patrones y administradores de un fragmento...

Públicamente y siguiendo las instrucciones de las FAO guiadas por los brasileños del PT de Lula, sostienen la necesidad de una COEXISTENCIA entre la sojización transgénica y el modelo de la Agricultura Familiar. Buscan de ese modo un espacio de poder que les permita continuar con sus privilegios dirigenciales, y además de legitimar al sistema, con el cuál negocian y acuerdan, fortalecen a la nueva oligarquía que, hipócritamente dice preocuparse de las "buenas prácticas", a la vez que condenan irremisiblemente a los pequeños productores y a los campesinos, a los que liquidan como alternativa posible al modelo agrícola hegemónico, y a los que conducen a una situación en la que paulatinamente se transformarán en monotributistas, emprendedores registrados en el Ministerio u objetos de las propuestas de eficiencia, escala y consumo de insumos que convienen a las corporaciones transnacionales y que viabiliza el Ministerio de Agricultura y en
especial el INTA.

La situación se ha tornado tan en extremo escandalosa que en estos momentos se desarrollan los inicios de una anticipada carrera electoral, protagonizada por esos mismos sectores, y lo sorprendente es que según nos informamos por la cartelería, la Vía Campesino internacional entra de lleno en esa puja con su propio candidato... Aquel que una vez afirmara que "cuando terminó la guerra, cada uno volvió a su clase"... Nos apena que la más importante organización de resistencia que los pueblos generaron bajo la globalización, acabe en la Argentina en tan bajos y despreciables menesteres. En última instancia, todos sabemos que las fuerzas electorales de estos sectores, llámense MOCASE-VC, MNCI o Movimiento Evita, son escasas sino mínimas, que no podrían ganar una elección ni siquiera en las zonas que son más fuertes sus comunidades, aunque mediante el chantaje de los planes y de los subsidios a la pobreza asistencializada, puedan movilizar a
diversos sectores carenciados a los que tienen prisioneros. De manera que esta anticipación para tratar de imponer candidatos, sería no más que uno de los tantos mezquinos recursos propios de las tácticas pre electorales, en que lo importante es imponer de manera mediática a la opinión pública una candidatura, para poder luego negociarla, ya sea retirándola a cambio de privilegios o integrándola a otras fuerzas...

No solo nos apenan estas prácticas despreciables, sino que nos rebelan. Rechazamos con indignación el menoscabo generalizado a lo testimonial que estos sectores difunden entre la población jóven y persistimos en levantar las banderas de la Revolución, si bien consideramos que los contenidos que antiguamente englobaba ese concepto, deberían ser depurados del culto al poder y a las práctica del autoritarismo que, justa y paradójicamente, caracterizaron en no lejanas épocas de la Argentina, a sectores como estos, que ahora se sientan a negociar las coexistencias de modelos productivos con los representantes de la oligarquía y de las corporaciones transnacionales.

Entendemos que es necesario recuperar un Proyecto Nacional frente a una sociedad fragmentada por intereses y por perspectivas sesgadas, estamos convencidos que debemos recuperar también, las luchas de liberación como forma de enfrentar al actual dominio colonial y que, por lo tanto, se hace necesario priorizar los desarrollos de la conciencia nacional respecto a esa situación de absoluta dependencia, y en relación a las reivindicaciones parciales y de otro tipo, cuanto más todavía a los intereses particulares o de grupo que, lamentablemente son los que priman actualmente. En este camino que continúa siendo el mismo que hace muchos años llevamos como GRR, no habremos de aflojar. Es nuestra más firme voluntad.