Los precios no paran: la inflación de 2018 será la más alta desde 1991

El Indec publicó que la suba de precios en septiembre fue del 6,5 %. Los especialistas advierten que en el año acumulará un 45 %, monto que no alcanzó hace 27 años. En esta maratón los salarios corren desde atrás.

La escalada del dólar a fines de agosto tuvo su repercusión en los precios. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC alcanzó el 6,5 % en septiembre y ya acumula en lo que va del año 32,4 %.

La tasa del mes pasado fue la segunda cifra más elevada del Gobierno de Macri. En doce meses la suba de precios acumula un 40,5 %. Los especialistas advierten que este año acumulará un 45 %, la tasa más alta desde 1991.

El rubro que registró mayor variación de precios en septiembre fue transporte, con una suba de 10,4 %, por los incrementos de las tarifas de colectivos y trenes y por los combustibles; también los alimentos con un alza de 7 %.

Además, le siguieron prendas de vestir y calzado (9,8 %); equipamiento y mantenimiento del hogar (9,7 %), y otros bienes y servicios (7,9 %).

La inflación núcleo, que no considera los precios regulados y estacionales, fue elevada y llegó al 7,6 %. Otra suma récord desde 2016.

En Octubre la suba de precios también será alta, los economistas estiman que rondará el 4 % y 5 %. Este mes hubo nuevo aumento de tarifas del transporte público y en combustibles.

Víctor Becker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, explicó al sitio Infobae que "sigue el traslado a precios de la devaluación, que se concentró a partir de mayo y junio, y es uno de los motores de este aumento de alimentos y bebidas".

Horacio Larghi, director de Invenómica, sostuvo al mismo medio que "sin dudas el principal motivo de la aceleración de la inflación de septiembre fue la devaluación del peso. En el corto plazo los precios se van a ir acomodando al máximo alcanzado por el tipo de cambio, de 42 pesos por dólar, aun cuando cedió al piso de 37 pesos en las últimas semanas".

La consultora EcoGo afirmó que "hubo un impacto muy fuerte del traslado a precios de la devaluación, que impactó en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, así como en aquellos bienes durables con componentes importados".

Fuerte subas de alimentos
Los alimentos mostraron este año aumentos superiores al nivel general de la inflación. En los primeros nueve meses de este año, los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron el 35,8 %, según el Indec, mientras que el Índice de Precios al Consumidor tuvo un incremento promedio del 32,4 %.

Beker señaló que los alimentos son un "componente muy importante de la canasta de consumo que están relacionados a las exportaciones. Por lo tanto, cuando sube el dólar sube el precio del maíz, el trigo o la soja, y eso se refleja en el incremento de los precios en góndola de la harina, el aceite o los fideos, debido a que nada independiza el precio interno del precio externo".

El pan, el aceite, los fideos y los pañales se encuentran entre los quince productos que más se encarecieron el mes pasado.

En octubre los alimentos siguen en alza. Un relevamiento de Consumidores Libres mostró que en la primera quincena de octubre el precio de los 38 artículos de la llamada “canasta básica de alimentos” tuvo una suba del 3,45 % durante la primera quincena del mes. Desde el primero de enero la suma acumulada es del 34,10 %.

Salarios atrasados y los precios siguen corriendo
La inflación no aflojará en los próximos meses y el poder adquisitivo de los salarios se licúa. Larghi, de Invenómica advirtió que "para el último trimestre del año el panorama es negativo, porque el traslado a precios no es de un mes a otro, sino constante en el transcurso de varios meses. Es probable que el tipo de cambio se vaya manteniendo dentro de las bandas, pero es difícil que 2018 finalice con una inflación acumulada debajo del 45 %”.

Un informe del IAE Business School de la Universidad Austral indicó que "el nuevo programa de estabilización cambiaria y la contracción de la actividad económica, el arrastre inflacionario, las mencionadas expectativas y el factor estacional de los precios podrían resultar en un nivel inflacionario del 41 % para 2018. Variación que superaría a la registrada a la crisis de 2001/2002″.

La consultora Invenómica calculó que la baja del salario real privado podría alcanzar al 11 % durante 2018. Su estimación coincide con la de Ecolatina y es levemente inferior a la del IET (12 %). Un desplome más alto que los del 2016 (5,6 %) y 2014 (4,7 %).

El informe advirtió que “en el acumulado 2016-2018 la caída se ubica en el 13 %, como consecuencia de una pérdida del poder adquisitivo del 5,6 % en 2016, una leve recuperación del 3,6 % en 2017 y la mencionada caída proyectada del 11 % en 2018”.

Si para el sector formal privado el descenso de las remuneraciones alcanza el 11 % este año, para el sector público y los trabajadores informales habrá mayor derrumbe.

Ayer Macri admitió que trabajan para que en cada sector el “costo” baje. Así, con la devaluación lanzaron su golpe para bajar el salario en dólares y su poder adquisitivo vía inflación.

Pero, la carrera aún está en juego, y habrá que ver si el Gobierno obtiene una “devaluación exitosa” desde su óptica y consuma el derrumbe del salario real.

Es urgente la defensa del salario. Las centrales sindicales tienen que exigir y luchar por la reapertura de las paritarias, suba en una sola cuota más recuperación de lo perdido en los últimos dos años y claúsula gatillo trimestral, un salario mínimo igual a la canasta familiar, hoy calculada en $ 33.131 por los trabajadores de la Junta Interna Ate Indec. Hay fuerzas para parar y enfrentar el saqueo en curso. (LID)