Más ajuste para jubilados: Peligra el tratamiento de diálisis

Desde la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA) advirtieron que desde el lunes peligra la asistencia de pacientes de Pami a clínicas de tratamiento de diálisis.

El presidente de la CADRA, Miguel Discépolo, en distintos medios adelantó que a partir del lunes centros donde se realizan tratamientos de diálisis no recibirán más a pacientes de Pami, porque -dicen desde CADRA- no se reactualiza el arancel de los servicios.

En diálogo con Página12, Discépolo declaró que "este conflicto empezó en junio del 2017, porque cuando asumieron estas autoridades empezaron a manejar el Pami con una planilla de Excel. En este momento es tan grande el desfase entre lo que marca el arancel por cada prestación y el mínimo imprescindible que necesitamos sólo para asegurar la supervivencia de los centros que hay que aumentar un 50 % el valor”. Cabe señalar que los insumos con los que realizan los tratamientos son mayoritariamente importados.

Discépolo denunció que desde CADRA se envió una carta documento a las autoridades de la obra social de los jubilados para que actualizaran el arancel advirtiendo que de no mediar un aumento, desde agosto se verían imposibilitados de recibir más pacientes derivados de Pami.

Desde la dirección de Pami dijeron que “hay un diálogo abierto constante” y que “confían en que se resolverá el conflicto en las próximas horas”, pero Discépolo contestó a este exceso de confianza por parte de las autoridades, diciendo que ellos se juntaron con el subdirector de Pami, Víctor López Monti y que no habían tenido “ninguna novedad para nuestro sector y nos propuso constituir una mesa de diálogo para que, en un plazo de 60 días, se conforme un análisis de costos para determinar el valor de la prestación. Lo rechazamos de plano, porque ya no es el momento de sentarse para empezar a pensar. Este es un conflicto que lleva más de 700 días".

Además, Discépolo también puso sobre la mesa la cuestión laboral, ya que al día se atienden 30.000 pacientes en centros de diálisis en todo el país, siendo 11.000 pacientes de Pami; por lo que peligrarían los puestos de trabajos de cientos de médicos y técnicos especializados.