SALTA: El gobierno que propone como magistrado de la Corte a juez que lesiona la libertad de expresión, organiza jornadas de Libertad de pensamiento.

La información pública expuesta como propaganda periodística por parte del estado, (gobierno de turno) sigue siendo una constante en Argentina. Salta no es la excepción; pero el descrédito y la desvergüenza parecen ser sólo de este gobierno. El que llama a los periodistas a debatir sobre el rol de la comunicación en el proceso democrático, Libertad de pensamiento y libertad de expresión, mientras garantiza que un juez que lesiona la libertad de expresión sea nombrado Ministro de la Corte provincial. No le interesa que el propuesto magistrado invente denuncias contra periodistas, coaccionándolos, persiguiéndolos, con el fin de oprimir el derecho de opinión, coartarla, en una clara evidencia de falta de integridad e idoneidad. Tampoco las denuncias realizadas sobre el postulante de Urtubey de violar sistemáticamente los derechos humanos en democracia, le interesan al proclamado gobierno del cambio.

En este gobierno, algunos funcionarios despistados, otros confundidos y más obsecuentes y muchos de ellos catalogados progresistas, deberán sortear la contradicción y mentira de esta convocatoria de las responsabilidades o “el rol de los medios en el proceso democrático, y el papel de los poderes del Estado y de la ciudadanía”. Convocatoria que constituye un montaje para guardar las apariencias ante la opinión publica ya que en su gestión de gobierno lo que demuestran es ser absolutitas, solapados de inclusión. Este intercambio tiene por objeto según sus organizadores “actualizar el debate sobre el rol de los medios en la democracia, la situación actual en la que se encuentran los mismos hoy en Argentina y en Salta”,

Por un lado hablan de libertad de expresión, de lo sobresaliente en el respeto hacia ella en este proceso, en la distribución de la pauta oficial, del disenso, mientras en un claro doble discurso intentan descalificar las investigaciones y denuncias periodísticas, sobre el elegido del gobernador, aduciendo “que las impugnaciones son mediáticas”. Que los ciudadanos denuncien en los medios para ellos es descrédito. Sin justificar ni fundamentar el Gobernador su decisión de continuar con la postulación del magistrado en cuestión, en evidente desprecio de la opinión de victimas, familiares de jóvenes asesinados y respetables personas ejemplo de vida y de militancia en los derechos humanos. Tampoco dudan en apretar solapadamente a periodistas “incisivos “ o preguntones.

Ese es el concepto que tiene este gobierno sobre la labor periodística, de los que investigan, que aportan información para esclarecer, que se avocan a darle cobertura a los sectores ignorados por la prensa convencional. Periodistas que piensan y trabajan por el bien común, que se animan a debatir y cuestionar la gestión de gobierno, cuando los funcionarios ya tienen decisiones tomadas retaceando información y confundiendo a la opinión publica en procesos participativos. A pesar de ellos, la presencia de un nuevo contrato social, con verdadera participación popular es inminente.

Censura y control ideológico

Todo queda claro, desde los panelistas elegidos como el Diputado de la Nación Ing. José A. Vilariño, un acomodaticio histórico de la política salteña, que también apoyó en las adhesiones al postulado de Urtubey, y los de Romero en el pasado. O el Director de Télam, denunciado por los trabajadores de esta empresa estatal periodística de censura y control ideológico. Claro, también habrá periodistas de Salta disertando en la convocatoria oficialista , periodistas que descalificaron las pruebas presentadas en el proceso participativo por pobladores sedientos de justicia ante las órdenes mesiánicas del magistrado ungido por el gobernador, elementos probatorios que constan en los expedientes, - caso Cornejo –.Estos colegas, sin investigar ni un ápice de tales expedientes, desacreditaron a los trabajadores de prensa que investigaron y denunciaron a los funcionarios desde su labor periodística.

Todos ellos, mostrarán ante los asistentes posturas disímiles en estas jornadas convocadas por el autodenominado “gobierno del cambio y apertura, asentado sobre el disenso”, ante la mirada y tiempo de muchos confundidos, y ojala más inteligentes. Otros impondrán su ética y moral resguardándose en el trabaja cotidiano en búsqueda de la información, en algún lugar de la provincia o en sus humildes pero dignas redacciones. Así se llevarán a cabo en Salta las Jornadas de Radiodifusión y Prensa desarrollando entre los temas mas sobresalientes: “El rol de la comunicación en el proceso democrático y el papel de los poderes del Estado y de la ciudadanía. De la responsabilidad del Estado el mismo se encarga de definirla, como hemos visto.

Para los mal pensados, y mal intencionados de siempre, aclaro que fui invitado para disertar en diversas jornadas periodísticas de debate organizadas por el gobierno, de las que he desistido comunicándoles a los responsables mi decisión de no participar de las mismas por repudiar tanto las represiones policiales de pobladores de Orán, golpes a periodistas como Samuel Huerga, detención de gremialistas como Rojo e Ibarra por ejercer su derecho a protestar en una plaza pública, como también la postulación del gobernador Urtubey del Juez Federal Abel Cornejo, entendiendo que este gobierno tomo una definición y rumbo que mancilla, la libertad de expresión, de opinión y de derechos humanos.

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