Salta: El 1 de mayo de 1996 Romero reprimía a trabajadores frente a la legislatura

En su primer año de gestión (1995-1999) el ex gobernador, hoy Senador Nacional y candidato a la gobernación Juan Carlos Romero, expuso claramente sus intenciones represivas. Fue durante el 1 de mayo de 1996, en el Día del Trabajador. La policía de Salta no perdió la oportunidad de reprimir a los trabajadores que se encontraban protestando enfrente de la Legislatura, con motivo de los innumerables despidos concretado por Romero. El desalojo de las guardias pretorianas, fue violento, y se repetiría sistemáticamente en los tres periodos que este mandatario déspota y autoritario gobernó esta provincia. Los trabajadores y desocupados serian reprimidos mientras Romero dirigía su mensaje de apertura de las Sesiones Legislativas.

Este accionar deshonesto para con los más débiles continuó. A fines de ese año la policía detuvo a dirigentes sindicales y trabajadores del transporte público que reclamaban mejores condiciones de trabajo y por falta de pago de sus sueldos.

Durante los tres periodos consecutivos que Juan Carlos Romero gobernó Salta, se registraron cientos de represiones contra, sin techos, desocupados excedentes y trabajadores públicos, que reclamaban inclusión ante el avance de las medidas neoliberales que este ex mandatario aplicó en Salta, beneficiando a grupos oligopólicos, en detrimento de la población más débil, la que no dudo en castigar, reprimiendo a los sectores que planteaban la protesta en las calles, a los que persiguió detuvo, y criminalizo, con la connivencia del poder judicial, dependiente de Romero.

Durante las protestas populares, puebladas realizadas en el norte de la provincia, en las ciudades petroleras de Gral. Mosconi y Tartagal, en el Departamento San Martín, en rechazo de la desarticulación del Estado de bienestar social, fueron asesinados por el estado provincial y nacional 5 ciudadanos. Alejandro Gómez, Orlando Justiniano, Aníbal Verón, Omar Barrios y Carlos Santillán.

Sergio Nazario, alias “Estevez”

Para instrumentar el Plan de ajuste, Juan Carlos Romero, creo la Secretaria de Seguridad. La misma operó sofocando las protestas sociales a través de detenciones y torturas, hasta llegar a los asesinatos denunciados por los pobladores. Para cumplir este objetivo, encomendó la tarea a expertos, los cuales provenían de las filas de la Gendarmería. El funcionario sobresaliente fue el represor y torturador Sergio Nazario, alias “Esteves” nombre que utilizaba para confundir a sus víctimas durante la dictadura militar.

5.000 trabajadores despedidos

Bajo el título de “excedentes”, término acuñado por el gobierno de Romero, a principios de 1996 se despidieron en total casi 5000 trabajadores a los que no se les respetó antigüedad ni repartición. El siniestro Plan de ajuste en Democracia, contó con la anuncia de un abogado laborista genuflexo y rastrero, nombrado por Romero como Fiscal de Estado, y algunos gremios de afiliación romerista. Estos mismos gremios eran los que realizaban las denominadas “listas negras”, en las que se incluían los delegados y trabajadores que se oponían al plan de exclusión que ejecuto en la década del 90 el ex gobernador Romero. Además aconsejaban optar por un retiro voluntario, figura legal utilizada para deshacer el camino de los justos reclamos, desmovilizando la protesta en las calles. Quienes aceptaron la maliciosa sugerencia sólo pudieron acceder a la correspondiente jubilación anticipada a través de los juicios que aún llevan adelante, los que están con vida.

Los masivos despidos motivaron verdaderas tragedias personales y familiares, realidades que Romero ignoró, replegado en un injustificado e indolente desinterés.

El decreto 106, en definitiva, extinguió sin miramientos las legítimas relaciones laborales e inició una historia de dolor y exclusión para 5000 familias salteñas.