Tarifazo: negociación furiosa entre Gobierno y el peronismo

A días de que el Senado trate el tema tarifas, quedó abierto el “tiempo de maniobras”. Internas dentro del sector peronista más dialoguista. Urtubey vs. Pichetto.

“No podemos proponer leyes que mágicamente retrotraen tarifas a un origen sin decir de dónde sale ese dinero”, dijo el presidente Mauricio Macri el pasado miércoles en la inauguración de un parque eólico en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.

El tema de las tarifas sigue siendo uno de los ejes que guían la actividad política y discursiva del Gobierno nacional y de la oposición por dos razones. En primer lugar porque el próximo miércoles 30 la Cámara de Senadores deberá darle a tratamiento a dos proyectos que se pronuncian sobre el tema: el que ya obtuvo media sanción en diputados y uno impulsado por el gobernador Juan Manuel Urtubey, que apareció a último momento.

En segundo porque tanto oficialistas como opositores saben de lo impopular de la medida y de la bronca que causa en la población, razón por la cual están obligados a actuar.

En estos casi dos años y medio de gestión de Cambiemos, el Gobierno ha contado con dos aliados, peronistas ambos, fundamentales para lograr la aplicación de sus medidas de ajuste. Por un lado, las conducciones de las centrales sindicales que se mantienen totalmente pasivas, más allá de algunas medidas aisladas y discursos. Y por otro, los gobernadores y legisladores nacionales, como algunos diputados y senadores, que han cumplido un rol indiscutible en votarle leyes claves, como la mal llamada reforma laboral.

Quien venía jugando un rol de “armador” dentro del peronismo más dialoguista con el Gobierno era el senador rionegrino, Miguel Ángel Pichetto, quien no tuvo empacho en posponer hace 15 días, el tratamiento de la ley que limita el tarifazo que tiene media sanción en Diputados, en pos de que el Gobierno nacional presente “una propuesta superadora”. Sin embargo, la reacción oficial, en vez de aceptar la oferta fue insistir públicamente una y otra vez en el veto presidencial. Lo que habría provocado el enojo de Pichetto.

A eso hay que sumarle otro desaire que enfureció a Pichetto y es que a último momento el Gobierno terminó apoyando el proyecto de ley impulsado por Urtubey y avalado por otro gobernador peronista, Juan Schiaretti (de Córdoba) que plantea la reducción del IVA de 21% a 10.5 % en el caso de los servicios de gas, energía eléctrica y aguas para usuarios residenciales, y del 27% al 21% para las Pymes, por el término de un año.

Así es que cuando estaba por finalizar el plenario de Comisiones y el proyecto que venía de Diputados ya contaba con las firmas de los senadores del Frente para la Victoria (FpV) y el PJ, el senador salteño (y hermano del gobernador) Rodolfo Urtubey anunció que firmaría en disidencia porque apoyaba la iniciativa impulsada por su hermano, para “bajar las tarifas de manera concreta”.

Siguieron su línea otros tres senadores peronistas. El jujeño Guillermo Snopek, el catamarqueño Dalmacio Mera y el correntino Carlos “Camau” Espínola. El proyecto impulsado por Urtubey consiguió las firmas de los senadores oficialistas.

La jugada de Urtubey busca evitar que el Gobierno nacional pague los costos políticos de tener que recurrir al veto presidencial. El próximo miércoles entonces se verá cual proyecto de ley se termina imponiendo.

Pero más allá de esto, lo cierto es que ninguno de los dos proyectos acabará definitivamente con el drama que significa para millones de familias afrontar el pago de las tarifas de los servicios públicos.

El Frente de Izquierda, en cambio, votó críticamente el proyecto de ley que limita las tarifas que obtuvo media sanción en Diputados porque entiende que es un paliativo y que hay que plantear una salida de fondo. Por esa razón, presentaron un proyecto de ley, que plante el congelamiento de tarifas, la creación de la Comisión de Auditoría, Balance y Revisión de las Tarifas, y la nacionalización de las empresas de los servicios públicos bajo el control de los trabajadores y usuarios. (LID)