Todavía hay mucha gente marcada con los toques de queda y los desaparecidos, comentaron a Prensa Latina diplomáticos latinoamericanos radicados en Chile.
La escasa vida nocturna de Chile es tal vez una señal de las secuelas de 17 años de férrea dictadura militar de Augusto Pinochet, con heridas sin restañar que afloran cada año en vísperas del 11 de septiembre.
Si bien el tema de la sangrienta asonada militar liderada por el general Pinochet en 1973 ya no es tabú, tampoco todos los sectores de la (...)