A 33 años del golpe militar: El pueblo ya condenó a los genocidas ...y la justicia qué espera?

Nos encontramos ante otro aniversario del golpe militar que dio origen a la dictadura más sanguinaria de la historia argentina y como todos los años desde entonces, seguimos luchando contra la impunidad de ayer y hoy.

El 24 de marzo de 1976 comenzó un Proceso que aún hoy continúa: el objetivo del Terrorismo de Estado, con sus secuestros, asesinatos, torturas, robo de niños y desapariciones era generar las condiciones para cambiar la sociedad argentina en su conjunto. Desarticular al movimiento popular que había puesto seriamente en cuestión los intereses de las clases dominantes era fundamental para poder imponer un modelo económico que todavía se mantiene vigente en cuanto a lo esencial: desindustrialización, concentración y extranjerización de la economía, saqueo de los bienes naturales, destrucción de los sistemas públicos de salud y educación, etc.

Más allá de lo que diga el gobierno nacional, hábil a la hora de apropiarse de algunas banderas populares, el 95 por ciento de los genocidas sigue libre, hay todavía 400 jóvenes apropiados, Julio López hace casi 3 años que está desaparecido, y el aparato represivo sigue funcionando. Además, si con la economía en recuperación la situación del pueblo trabajador se mantuvo igual o incluso empeoró, qué podemos esperar con la profundización de la crisis internacional, que ya está teniendo consecuencias en los barrios, lugares de trabajo y estudio. Tampoco consideramos que haya salidas favorables al pueblo de parte de aquellos sectores de oposición que golpean al gobierno por

derecha, siendo incluso varios de ellos (como la Sociedad Rural) cómplices y beneficiarios directos de la dictadura militar.

Por todo esto, creemos que la única forma posible de alcanzar la justicia que tanto buscamos es con organización y movilización popular, sólo así pudimos enterrar la nefasta teoría de los dos demonios y solo así podemos lograr que los genocidas pasen el resto de sus días tras las rejas. Estamos convencidos que el mejor homenaje a los compañeros y compañeras desaparecidos es retomar sus banderas y sus sueños de transformar esta sociedad injusta, basada en la explotación y la opresión de las mayorías populares.

Porque no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos, exigimos:

– Cárcel común y efectiva para todos los genocidas.

– Aparición con vida de Jorge Julio López.

– Desmantelamiento del aparato represivo.

– Desprocesamiento de los luchadores populares.

– Juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de los asesinatos

de Diciembre de 2001, de la Masacre de Avellaneda y otros casos impunes.