Ajuste.La eliminación del Ingreso Familiar de Emergencia aumentó en 10 puntos la pobreza infantil

El informe del último trimestre de 2020 presentado por el INDEC, revela un preocupante aumento de la pobreza en menores de 14 años de todo el país, que alcanzó el 62,9 % en ese periodo. Los ingresos de estos hogares no alcanzan para cubrir una canasta de "pobreza". Con un 72, 7 %, el Gran Buenos Aires concentra la mayor parte, y le sigue Resistencia-Chaco con el 72,4%, San Luis, Mar del Plata, 69,3% y Corrientes 68,9%.

El informe del último trimestre de 2020 presentado por el INDEC, revela un preocupante aumento de la pobreza en menores de 14 años de todo el país, que alcanzó el 62,9 % en ese periodo. Los ingresos de estos hogares no alcanzan para cubrir una canasta de "pobreza". Con un 72, 7 %, el Gran Buenos Aires concentra la mayor parte, y le sigue Resistencia-Chaco con el 72,4%, San Luis, Mar del Plata, 69,3% y Corrientes 68,9%.

Los alarmantes datos de pobreza infantil guardan relación con un impacto generalizado de la pobreza: entre quienes tienen de 15 a 29 años (10,6 millones de personas) la pobreza es del 51,7% (5,5 millones de pobres); entre 30 y 64 años (18,4 millones) es del 39,7% (7,3 millones de pobres); y entre los más de 65 años (5,4 millones) es del 13,6% (735.000).

Entre el tercer y el cuarto trimestre del 2020, la pobreza infantil aumentó casi 10 puntos, pasando del 52, 5 % (julio-septiembre) al 62,9 % (octubre-diciembre), según los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC. Este salto se explica por tres razones principales: el aceleramiento de la inflación que hizo caer el poder de compra, la eliminación del IFE que tuvo un alcance para 9 millones de personas que perdieron sus ingresos por la pandemia; y que debido a razones estacionales la medición oficial no computa el medio aguinaldo.

A este panorama hay que sumarle, la caída del empleo y el deterioro de los salarios pulverizados por la inflación que no alcanzan a cubrir la Canasta de Consumos Mínimos calculada por la Junta Interna de ATE INDEC (la cual ronda los $ 92. 928). Tengamos en cuenta las diferencias entre empleos formales e informales: el salario en entre les formales asciende a $ 44.613, mientras que entre les informales promedia los $ 18.676. Actualmente 19 millones de personas viven en la pobreza, equivalente al 42% de la población, una de las proporciones más altas desde 2004. En este marco, el último incremento del salario mínimo vital y móvil (SMVM) -35% a ser entregado en siete cuotas hasta febrero de 2022- constituye apenas la mitad de la canasta básica relevada por el Indec de $60.874, que este martes presentará los datos correspondientes al mes de abril.

Estos "porcentajes", no solo sacan a la luz la magnitud de la crisis social y la pauperización de millones, que perdieron el IFE. También muestran que los planes sociales como la Asignación Universal por Hijos (AUH) que abarca a 4,3 millones de chicos y adolescentes menores de 18 años y la tarjeta alimentaria para chicos menores de 6 años, siguen siendo insuficientes frente a las crecientes necesidades. En el conurbano bonaerense, el área más afectada, la suba de los precios de la canasta básica de alimentos fue de un 45,5% interanual en 2020 versus una inflación del 36,1%.

Frente a la suba de precios, los pobres son cada vez, más pobres. Son estas familias las que destinan una mayor proporción de sus ingresos a comprar alimentos. La inflación que aumenta mes a mes no ayuda revertir esta tendencia; todo lo contrario; las familias cada vez más, se endeudan para comer. Un informe del Observatorio de la Deuda de la UCA, registró que una de cada cuatro familias tuvo que dejar de comprar ciertos alimentos durante la cuarentena, que el 48 % de los menores de seis años modificó su forma de comer y que el 10% de la población infantil asiste a comedores como estrategia de supervivencia alimentaria.

Como si fuera poco, un análisis del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) sobre precios que releva el Indec, reveló el fracaso del principal programa de acuerdos de precios impulsado por el gobierno, "Precios Cuidados", ya que los productos incluidos tuvieron aumentos superiores a la inflación general y también a la inflación de alimentos.

La insuficiencia de estos ingresos es denunciada de manera reiterada por movimientos sociales y de desocupados. Hace menos de una semana, organizaciones piqueteras realizaron cortes y marcharon al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, denunciando que los montos de los programas son insuficientes, la "baja de planes" y reclamando un seguro al desocupado igual al 80% de la canasta básica, apertura de nuevos cupos, restitución del IFE, trabajo genuino, aumento de partidas alimentarias en cantidad y variedad.

El Frente de Izquierda exige la inmediata restitución del IFE de $ 40.000 para los que se quedaron sin empleo, que el Gobierno excluyó del presupuesto 2021 y un aumento de los diversos programas sociales. Junto con esto un salario mínimo de $ 50.000 para activos y jubilados como medida de emergencia, mientras continuamos la pelea para que cubra el costo de la canasta familiar. Estos montos a muchos les parecerá un número elevado, pero tengamos en cuenta lo siguiente: millones de pesos se esfuman para el pago de una deuda fraudulenta que el gobierno del Frente de Todos siguen siendo negociando con el FMI. (LID) Por Luján Calderaro