Citrus.Tucumán: por cada kilo de limón exportado las empresas reciben 85 pesos y pagan 1 al cosechero

El conflicto de los cosecheros autoconvocados del citrus destapó la bronca contenida durante años de humillaciones e impunidad patronal para explotar y precarizar la vida de aquellos y aquellas que, con sus manos, sostienen la agroindustria más importante y próspera de la provincia.

La provincia de Tucumán es el principal exportador mundial de derivados industriales del limón (aceites esenciales, cáscaras y jugos concentrados), y un importante exportador mundial de limón fresco. Apenas el 8% de la producción de limones se vuelca al mercado interno. El 75% va a la industria para su procesamiento y exportación. Es decir que las empresas del citrus reciben la mayor parte de sus ingresos en dólares, mientras que sus costos están pesificados y devaluados.

La protesta de los cosecheros es contra el cierre de una paritaria que deja sus ingresos por muy debajo de la canasta familiar, con un convenio que se basa en el trabajo a destajo y con temporadas cada vez más cortas.

El acuerdo firmado por la Uatre establece un jornal de 1750 pesos en bruto (1350 pesos en mano). Para llegar a este jornal, que ya de por sí es muy bajo, los cosecheros deben levantar 1800 kilos diarios de limón en 36 maletas de 50 kilos. Cada maleta se paga 53 pesos, que en la mano y luego de los descuentos son 43,5 pesos.

El precio promedio de exportación es de 900 dólares por tonelada de limón fresco. Al tipo de cambio actual esto significa que por cada maleta de 50 kilos, las patronales reciben 4275 pesos. Es decir que con menos de la mitad de una maleta los cosecheros se pagan el jornal. Las otras 35 maletas cosechadas van directamente a los bolsillos del patrón. En otras palabras, por cada kilo de limón exportado las empresas reciben 85 pesos y le pagan 1 peso al cosechero.

Para este año el salario bruto promedio estipulado por convenio para un peón general es de 40.000 pesos por mes, muy por debajo de la canasta de pobreza que miden las estadísticas oficiales. Pero incluso el sueldo puede ser bastante menor, ya que difícilmente los trabajadores llegan a juntar las 36 maletas de 50 kilos que establece el convenio. Maleta que no se junta, no se paga. Además los días de lluvia o mal tiempo para la cosecha, tampoco se pagan. Así funciona el destajo. Un régimen de precarización laboral extremo que ningún gobierno pone en cuestión.

Peor aún, las paritarias de los trabajadores de la Uatre vienen perdiendo por goleada desde el macrismo y con el gobierno de Alberto Fernández. En 2020 el jornal aumentó apenas un 25%, con una inflación anual del 34%. Este año la paritaria estableció un aumento del 36%, con una inflación que todas las proyecciones ubican por encima del 43%. El gobierno peronista que prometía terminar con el ajuste de Macri, comenzó el año recortando los planes interzafra y con paritarias de miseria. A fin de cuentas, resultó ser un fiel defensor de los empresarios de la agroindustria.

Un negocio altamente concentrado

El agrio negocio del limón se concentra en una pocas empresas de capitales nacionales y extranjeros. Apenas 5 grandes jugadores (San Miguel, Citrusvil, Citromax, Trapani y Argentilemon) concentran casi el 70% de las exportaciones.

Empresas como SA San Miguel, cuyos directivos fueron procesados en 2017 por trata de personas con fines de explotación laboral en condiciones infrahumanas, amasaron ganancias incluso en el año de la pandemia. De acuerdo a sus estados contables, la empresa tuvo ingresos por más de 17.300 millones de pesos. Es decir 47 millones de pesos por día.

De los Estados Contables de la empresa surge también que en poco más de 10 días de ingresos le pagó el sueldo anual a todos los trabajadores que la empresa emplea en la cosecha.

Pero la concentración del negocio también alcanza a la propiedad de la tierra. De acuerdo a la poca información disponible sobre propiedad de la tierra, estas 5 empresas concentran cerca del 40% de la tierra cultivada con limón. Existen también otros importantes terratenientes, como Pablo Padilla SA, presidente de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (ACNOA), cámara patronal que define junto a la Uatre las paritarias del sector limonero.

Por el triunfo de los cosecheros

Se estima que el complejo limonero emplea a unos 44.000 trabajadores en forma directa. La inmensa mayoría son trabajadores temporarios de las cosechas.

El reguero de cortes de ruta al norte y sur de la provincia que empieza a impacientar a los grandes empresarios y terratenientes del sector, se produce en el punto más alto de la temporada y en las zonas donde se concentra el cultivo del limón.

Con más del 33% de la superficie implantada, Burruyacú es el departamento más importante para la producción de limón. Le siguen Tafí Viejo (12%), Famaillá (12%), Monteros (10%) y Concepción (9%). En estos departamentos se concentra casi el 80% de la producción en la provincia.

En sintonía con las patronales, el gobierno de Manzur dio la orden de realizar este jueves un operativo conjunto entre la Policía de Tucumán y la Gendarmería Nacional para impedir cualquier tipo de corte en Burruyacú. En ese operativo, sin orden judicial, las fuerzas represivas se llevaron detenidos a 5 cosecheros que estaban en una garita al costado de la ruta, esperando a que baje la lluvia antes de hacer un corte.

Desde las oficinas del Ministerio de Seguridad el Secretario General de Uatre Tucumán, Ricardo "Remache" Ferreyra, convocó a los trabajadores para pedirles que levantaran las medidas de fuerza. Los cosecheros no entraron en la maniobra y decidieron continuar con los cortes hasta que los reciban el gobierno y las empresas. Reclaman un jornal de 2500 pesos y una maleta a 100 pesos. Además piden la continuidad de la.obra social y una temporada mínima de 6 meses, entre otros puntos. La Uatre debe convocar a un paro provincial por salario, obra social y contra la precarización laboral que impera en el sector.

La unidad de las filas obreras entre cosecheros y empacadores es fundamental para ganarle la pulseada a las patronales y el gobierno. Es necesario rodear de la más amplia solidaridad a los trabajadores del citrus. Si ganan ellos, ganamos todos. (LID) Por Emiliano Trodler