Indec.Bolsillos castigados: el 60 % de los trabajadores gana menos de $ 48.000

Los datos corresponden al segundo trimestre del año, según informó el Indec. En el caso de los hogares la mitad vive con menos de $ 62.900. Los sectores más ricos ganaron 16 veces más que los más pobres. No hubo recomposición como prometió Fernández.

Llegar a fin de mes cada vez cuesta más. El 60 % de los trabajadores percibió menos de $ 48.000 en el segundo trimestre del año, según publicó este martes el Indec. En tanto, el 80 % de los asalariados ganó menos de $ 68.000 en el mismo período. Es decir, que la mayoría vive con ingresos de miseria.

Por su parte, el informe mostró la desigualdad. Los sectores más ricos ganan 17 veces más que los más pobres. El 10 % más pobre de la población total explicaba el 1,6 % del total de ingresos, mientras que el 10 % más rico concentró el 32%.

También el documento reveló que persiste la gran desigualdad en ingresos entre varones y mujeres. En el segundo trimestre del año los hombres tuvieron un ingreso promedio de $ 51.916, mientras que el de las mujeres fue de $ 36.025.

¿Qué pasa con los ingresos de los hogares? Cuando se considera el ingreso total de los hogares el 50 % tenía ingresos menores a $ 62.900. Es decir, tenían ingresos por debajo de lo necesario para cubrir el valor de la canasta de pobreza, que en el segundo trimestre se ubicó en alrededor de $ 64.000 para un hogar de cuatro integrantes (costo promedio del segundo trimestre).

Pero esa canasta de pobreza que elabora el Indec no incluye el pago de un alquiler. Por eso es importante comparar con la canasta que calcula la Junta Interna de Ate Indec, que sí incluye el pago de un alquiler: en el segundo trimestre, en promedio, un hogar de cuatro integrantes necesitó un ingreso de $ 99.953 para cubrir una canasta de consumos mínimos. Dicha canasta no es un ideal ni un óptimo, pero se acerca a lo que se necesita para llegar a fin de mes.

La falsa promesa de recomponer los salarios

La derrota electoral del oficialismo no fue magia, Alberto Fernández prometió en la campaña electoral terminar con el ajuste macrista, recomponer jubilaciones y salarios y eso no ocurrió. Los ingresos de las familias están lejos de poder llenar otra vez la heladera o comprar asado. El poder de compra de los salarios está un 20 % por debajo del 2015.

El Gobierno anunció la semana pasada un aumento de miseria del salario mínimo apenas por encima de la canasta de indigencia. También se esperan otros anuncios para aliviar los castigados bolsillos. Sin embargo, las medidas son insuficientes para revertir el deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora de los últimos años.

Pero no todos perdieron en estos años, las patronales agrarias, los bancos, los laboratorios, y las empresas del sector de la economía del conocimiento como Mercado Libre son algunas de las ganadoras. Incluso recientemente el Gobierno decidió premiar a las empresas de este sector con la eliminación a partir del año 2022 de las retenciones a la exportación de servicios. Un nuevo regalo a las patronales.

La inflación carcomió los ingresos de las trabajadoras, los trabajadores, y las jubilaciones. No alcanza con las migajas que va a anunciar el Gobierno con fines electorales. Es urgente la recomposición salarial y de las jubilaciones, y que sean como mínimo equivalente al costo de la canasta familiar, y del adulto mayor, respectivamente. (LID)