Juntos por el Cambio avala el nuevo endeudamiento pero busca despegarse del ajuste que pide el FMI

La discusión sobre el acuerdo con el FMI llegó finalmente al Congreso nacional. Con el inicio del plenario de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, comenzó el tratamiento sobre el pacto con el organismo internacional de crédito que otorgará un préstamo para cumplir con los vencimientos heredados de la deuda tomada durante el gobierno de Mauricio Macri, a cambio de una serie de condicionamientos y lineamientos que implicarán, en caso de aprobarse, un fuerte ajuste y deterioro en las condiciones de vida de las mayorías.

En el plenario, presidido por Carlos Heller, hizo uso de la palabra el jefe de gabinete Juan Manzur en primer lugar y luego Martín Guzmán, por parte del oficialismo. Allí ambos insistieron en una argumentos ya repetidos desde la administración de Fernández para convalidar el pago de la deuda fraudulenta: “Es este acuerdo o el caos” y “éste es el mejor acuerdo posible”, fueron algunas de los centrales, con los que se busca bajar las expectativas y promover la lógica del mal menor.

Por parte de la oposición de derecha, el primero en hablar fue el diputado del Pro, Luciano Laspina. Su intervención estuvo centrada en el intento de negociar con el oficialismo que Juntos por el Cambio no quede pegado en el costo político que implicará votar a favor de un acuerdo que traerá un fuerte ajuste a los bolsillos de las mayorías trabajadoras. Citando una serie de artículos y leyes, intentó darle sustento al "pedido" por parte del bloque opositor de no tener que votar el programa económico, sino solamente la aprobación del acuerdo. "La autorización del nuevo préstamo, se la daríamos con gusto", dijo en un tramo de su discurso.

Vale agregar que incluso algunos de los artículos nombrados por Laspina se encuentran actualmente caducos, como lo señaló la diputada nacional por el Frente de Izquierda Unidad, Myriam Bregman, al hacer uso de la palabra en el plenario de Comisión.

“Nos quiere hacer socio del ajuste inevitable que tenemos por delante” fueron las palabras de Laspina, que dejan en claro que su preocupación pasa porque su bloque no pague el costo político del “ajuste inevitable” por el pago de la deuda contraída durante su gobierno, y no por el ajuste en sí mismo, al que calificó de “conservador”.

Los diputados de Juntos por el Cambio ratificaron que, de no haber modificaciones en lo presentado por el oficialismo, impulsarían un dictamen propio. Su argumento es que no le corresponde al Congreso votar el programa económico que conlleva el acuerdo con el FMI y las metas fiscales allí comprometidas.

Desde Juntos por el Cambio, como comunicaron luego de una reunión de su mesa nacional este domingo, están a favor de que el acuerdo salga aprobado: “por responsabilidad institucional, no podemos ni vamos a empujar, a la Argentina al default”, fue una de las definiciones que dejó la reuión. Desean que el “trabajo sucio”, mediante tarifazos, licuando partidas presupuestarias y el salario real a través de la inflación, pueda llevarse a cabo antes del 2023, año en el que intentarán volver a Casa Rosada.

Foto: Parlamentario