Mientras miles de trabajadores tienen que afrontar nuevos aumentos, la entidad patronal se reunió con el nuevo ministro para pedirle rebajas impositivas.
El nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne recibió ayer al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Adrián Kaufmann Brea. El representante de las patronales industriales le presentó a Dujovne, una propuesta de reforma tributaria con el objetivo de “incentivar la actividad industrial”.
Entre los aspectos incluidos en la reforma, contempla entre otras medidas derogar el impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, reemplazar el impuesto sobre los Ingresos Brutos por un tributo final sobre ventas, y unificar la tributación provincial y municipal.
El documento presentado al ministro ya fue presentado por la entidad patronal el 22 de noviembre del año pasado, durante una cumbre realizada por la UIA en un lujoso predio en Parque Norte. Kaufmann Brea llegó al Palacio de Hacienda acompañado por el director del Departamento de Política Tributaria de la UIA, Carlos Abeledo.
Dentro del documento, se define que la presión tributaria viene creciendo en forma sostenida desde 2004 y hoy alcanzaría el 32,1 % del PBI, llegado al 34 % si se consideraran las tasas municipales. En este contexto, la central industrial elaboró una propuesta que se apoya en los siguientes ejes: fomento a la inversión; eliminación de distorsiones; racionalización de tributación local.
Para eso propone el otorgamiento de “estímulos fiscales” a las empresas que inviertan en actividades productivas, así como incrementar el cómputo de pago a cuenta de cargas sociales con el IVA, reimplantar el sistema de ajuste por inflación impositivo y eliminar el impuesto sobre el créditos y débitos en cuentas bancarias.
En sintonia con la principal iniciativa formulada por Nicolás Dujovne, apenas asumió como ministro de Hacienda, en donde propuso una reducción diferencial de las contribuciones patronales, la UIA dijo que "El costo laboral y previsional afecta fuertemente la competitividad industrial y fomenta la informalidad".
Mientras los trabajadores y sectores populares han tenido que afrontar los tarifazos que han llegado a más del 200 %, las patronales industriales ya han recibido beneficios de parte de Cambiemos con la quita de retenciones y la pérdida de poder de compra de los trabajadores. La exigencia de la UIA de “mejorar la competitividad industrial” implica nuevos ataques sobre las condiciones de trabajo y el salario.
Durante el gobierno de Carlos Menem con la excusa de combatir el trabajo en negro, mediante la baja en los costos laborales para que se “blanqueen puestos de trabajo” se termino desfinanciando la seguridad social, con rebajas de contribuciones patronales, así como con la privatización de la administración de fondos jubilatorios a manos de las AFJP.
Las reformas antiobreras realizadas en los 90, hicieron que aumente el nivel de desocupación así como de empleo precario. Al finalizar de esa década el empleo en “negro” alcanzaba al 36 % de la Población Económicamente Activa (PEA), y el desempleo en 1999 llegó al 14,5 %.
La UIA le pide nuevas concesiones al Gobierno que implican mayores golpes a las condiciones de trabajo y salario.
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