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Pobreza.Con el bono a jubilados que rondará los $6.000, la mínima no cubrirá ni media canasta

En medio de la grave crisis social y los datos de la persistente pobreza dados a conocer, el Gobierno anunció hoy que otorgará un bono a los jubilados que cobran haberes de miseria, pero el monto apenas cubrirá las necesidades de dos días del mes.

1ro de abril de 2022

La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, confirmó que "va a haber un bono para jubilados", al encabezar una conferencia de prensa en la Casa Rosada.

El monto del bono, que se cobrará con los haberes de abril, aún se terminará de definir entre Economía y la Anses, pero distintas fuentes cercanas al gobierno anticiparon que su valor rondará entre $ 5.000 y $ 8.000. El bono de carácter extraordinario será otorgado por única vez y no formará parte del haber, como en anteriores versiones. Lo cobrarán alrededor de 5 millones de jubilados y pensionados que perciban el haber mínimo (que es la mayoría de los jubilados, debido al achatamiento de la pirámide de haberes) y habrá una escala para los demás beneficiarios por encima de la mínima, aún sin definición.

De esta forma, una jubilada o un jubilado que cobra el haber mínimo que se sitúa en $ 32.630,40, percibirá en abril una suma cercana a los $ 40.000. Esto es menos de la mitad de la Canasta del Jubilado que calcula la Defensoría de la Tercera Edad de CABA, que en octubre de 2021 se valuaba en $ 75.505 y que actualmente ronda los $ 90.000, teniendo en cuenta que desde ese entonces la inflación se disparó y acumula un 20 %.

La Canasta Básica Alimentaria, que mide el umbral de pobreza, alcanzó un valor de $ 83.807 en febrero para un hogar de dos adultos y dos menores.

De esta forma, el bono que se espera que anuncien en los próximos días apenas será un paliativo para cubrir las necesidades de vida de dos días al mes, mientras en los últimos años los jubilados han sido la variable de ajuste para cumplir con las metas de ajuste que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el capital financiero para hacer frente a los vencimientos de deuda pública.

La inflación viene carcomiendo los salarios, ingresos y jubilaciones de las mayorías trabajadoras. En febrero el índice de precios al consumidor tuvo una variación de 4,7 % mensual, llegando a marcar en el rubro Alimentos y Bebidas no alcohólicas un aumento récord de 7,5 %. Para marzo, desde el propio Poder Ejecutivo admiten que el número de inflación será peor, aún con la llamada "guerra a la inflación" que poco atacó sus causas y que apenas se limitó a retrotraer los aumentos de precios de un conjunto de bienes por un par de semanas.

Mientras tanto, la pobreza afecta a más de 17 millones de personas (37,3%) y la indigencia a unas 3,8 millones (8,2%), con tasas muy superiores a las de 2019, a pesar de que los niveles de desocupación son similares. Esto significa que los salarios no son suficientes para llegar a fin de mes: cada vez más los ocupados son pobres, una conclusión que poco sorprende teniendo en cuenta el avance de la precarización y la flexibilización laboral.

En el caso de las jubilaciones y pensiones, los niveles tan bajos responden a una continua degradación en los últimos años. De las más de 6,6 millones de jubilaciones y pensiones que están bajo la órbita de Anses, casi el 90 % están por debajo del costo de la Canasta del Jubilado. Mientras que de los 5,5 millones de titulares de jubilaciones y/o pensiones, el 83 % cobra haberes totales por debajo de la referida Canasta.

Si con la reforma previsional de 2017 impulsada por Macri se consumó un "zarpazo" al modificar la fórmula de ajuste de los haberes que se "robó" un trimestre con el empalme de fórmulas, en el año 2020 ya bajo el gobierno de Alberto Fernández se congeló directamente la movilidad previsional y se otorgaron aumentos por decreto, inferiores a los que correspondían previamente.

Ya a fines de 2020 ese llevó adelante una nueva modificación de la fórmula previsional (que también cobran titulares de Asignaciones familiares y AUH), reemplazando dicha fórmula por una nueva que le permitió hacerse con unos $ 160.000 millones al fisco en 2021 a costa de las jubiladas y jubilados. De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el ajuste en el sistema previsional es indudable: el gasto en las jubilaciones y pensiones durante 2021 ($3.529.127 millones) estuvo por detrás del ritmo inflacionario y cayó 4,3% en términos reales respecto al año anterior.

LID

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