Resulta que sí hay plata, pero para comprar aviones de combate

En la última cumbre del G 20 en Osaka, Japón, Mauricio Macri con su par sur coreano Moon Jae – In, cerraron el trato. Ahora, según funcionarios del Ministerio de Defensa, falta ultimar detalles.

Se trata de la compra de una decena de FA 50 fighter de la empresa estatal Korean Aerospace Industries (KAI), los primeros dos aviones llegarán este año.

Serán destinados a las Fuerzas Aéreas, que ya en 2015 desprogramó los conocidos Mirage y según los anuncios del mismo Gobierno serán utilizados para el control de frontera y actividades internacionales.

Esta compra, viene en consonancia con la promesa de Macri hacia las Fuerzas Armadas acerca de que si es reelecto su principal tarea será fortalecerlas.

Su candidato a vicepresidente, el peronista Miguel Ángel Pichetto hizo declaraciones en el mismo sentido, a penas calzado el traje de candidato del oficialismo: “hay que aumentar el presupuesto (N. de R.: de las FFAA). Coincidencia que mantiene con el candidato a primer diputado nacional del Frente de Todos, Sergio Massa.

Los FA 50, que tienen una altísima superioridad de navegación y sirven para interceptar aviones de gran porte, tienen un valor cada uno de USD 30 millones, pero a eso hay que sumarle los simuladores, el soporte logístico, personal de mantenimiento y adiestramiento de pilotos.

Adquisición de aviones ultrasónicos de combate para empezar a cumplir las promesas al brazo armado del Estado, en cuanto a equipamiento.

Buscan fortalecer a las instituciones represivas del Estado, con claro instinto de clase, gastando millones de dólares para eso, mientras las mayorías populares continúan padeciendo los bajos salarios, el aumento de la pobreza y la falta de trabajo.

Eso sin mencionar la asfixia que significará el pago de la deuda al FMI, gobierne quién gobierne.