SALTA: La Provincia intensifica con municipios acciones contra el dengue

El Plan anual de manejo integrado para el control del mosquito vector del dengue está en marcha en distintos municipios de la provincia Según informo el gobierno de esta provincia. Se trata de actividades de invierno, coordinadas y planificadas por el Ministerio de Salud Pública para la erradicación del Aedes aegypti (mosquito transmisor de esa enfermedad y de la fiebre amarilla).

En este marco, la cartera sanitaria suscribió con 25 municipios un convenio destinado a consolidar la estrategia local de control del mosquito transmisor, basada en la prevención, promoción, comunicación y educación, para evitar la propagación del Dengue.

Esta estrategia, plasmada en el “Plan anual de manejo integrado para el control del mosquito vector del Dengue”, está desarrollada en fases que se llevan a cabo a lo largo de todo el año, desarrollándose actualmente la fase invernal u ovicida.

En esta etapa se trabaja para destruir los huevos depositados por los mosquitos durante la estación lluviosa, mediante la aplicación de lavandina a una determinada concentración sobre las paredes de los recipientes secos. La actividad es complementada con el descacharrado, es decir el retiro de recipientes inservibles en casas y baldíos, tarea fundamental en todas las etapas para impedir la propagación del Aedes aegypti.

A partir del 21 de septiembre, se procederá a la fase primaveral o adulticida. El objetivo es disminuir la población de mosquitos adultos que comienza a emerger utilizando un producto de muy baja toxicidad (spinosad) aplicado sobre plantas florales. En esta etapa, las acciones educativas y de promoción a nivel comunitario (escuelas, comunidad, centros vecinales, cementerios, etc.) se incrementan.

En diciembre se avanza con la fase de verano y otoño o larvicida. Tiene por objetivos combatir las larvas del mosquito en los recipientes con agua, utilizando productos de baja toxicidad. En caso de brote, se trabaja en colaboración con el Programa Nacional de Control de Vectores, aplicando insecticidas para disminuir la población de las formas adultas.

El coordinador de Epidemiología, Alberto Gentile, recordó que más allá de las actividades que se desarrollan desde el Estado provincial y los municipios, el componente fundamental para la lucha contra el dengue es la comunidad, “teniéndose en cuenta que la manera más eficaz de evitar la propagación del mosquito es desde los hogares con tareas de prevención, erradicando los criaderos domiciliarios de mosquitos”.

El funcionario adhirió a lo que el gobernador Juan Manuel Urtubey dijo la semana anterior durante la presentación del Plan: “Esta es una lucha que requiere de la comunidad, de la sociedad. Debemos apelar a la conciencia ciudadana para que adopte hábitos saludables”.

Consejo Local de Dengue

El convenio con los municipios establece que las comunas tienen la responsabilidad de promover la creación del Consejo Local de Dengue. El mismo deberá contar con representación intersectorial y comunitaria como herramienta para legitimar, optimizar y evaluar la instrumentación territorial del plan.

El convenio en cuestión especifica que el Ministerio de Salud Pública es responsable de dictar las normas para el control del vector, fiscalizar y evaluar las actividades y brindar asistencia técnica. Debe proveer a los municipios de los insumos necesarios para implementar las acciones de control correspondientes a cada fase o período. Además proveerá anualmente de la indumentaria de trabajo para cada operario.

El convenio también establece que el Ministerio promoverá acciones de educación y comunicación en salud y se compromete a brindar asistencia técnica profesional para tareas de sensibilización/capacitación de los operarios; producir y distribuir material didáctico específico de educación e instrucción comunitaria y promover encuentros departamentales para el intercambio de experiencias con los municipios vecinos.

Las comunas, en tanto, deben realizar el descacharrado selectivo de todas las viviendas y desmalezamiento y descacharrado de los sitios baldíos aledaños o próximos a las viviendas, según normas, cuatro veces al año: junio, octubre, enero y marzo con financiamiento de la Provincia.