Salario mínimo: Gobierno, gremios y empresarios acordaron aumentarlo diferido hasta $8.060

Será un incremento en tres tramos, de 750, 750 y 500 en junio, septiembre y enero. El incremento, de 33%, por detrás del incremento del costo de vida registrado desde que rige el último acuerdo.

Como ocurre en los más variados planos con el gobierno de los CEOs, el “sinceramiento” no llega cuando se trata de mitigar siquiera mínimamente el impacto del ajuste sobre los trabajadores y sectores populares.

El nivel de Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) acordado entre el gobierno, los empresarios y algunos gremios (sin acompañamiento de la CTA que se manifestó en contra) fue otra muestra en ese sentido. El incremento pactado, que eleva el SMVM a $ 8.060 en enero próximo, mediante un aumento en cómodas cuotas, es otra muestra en ese sentido. Se prevé elevarlo en $ 750 en junio, $ 750 en septiembre, y 500 en enero, lo que representará cuando se complete el incremento un aumento de 33 %.

Como el incremento del costo de vida proyectado para este año no baja del 40% (sólo en cuatro meses la inflación en la Ciudad de Buenos Aires ya llegó a 19,2%), este “aumento” del SMVM significa que vamos a otro año donde lo definido por el acuerdo tripartipo representa una caída del umbral mínimo de ingreso para los trabajadores del sector registrado. Una señal –negativa–que impacta sobre las condiciones de todos los trabajadores, del sector formal pero también del informal. Si consideramos el incremento del SMVM que se hará efectivo durante este año, es decir sin contar el tramo de enero, este es de apenas 25%.

Un elemento adicional es que las tres CGT firman este acuerdo a horas de que el presidente Mauricio Macri vete la ley “antidespidos” aprobada el miércoles por Diputados en una maratónica sesión, cosa que prometió hacer hoy viernes. Las mismas centrales que hace un tiempo nomás habían dicho que pararían en caso de que el gobierno rechazara la ley, apenas señalaron que “mantienen conversaciones” sobre la posibilidad de un paro.

Quienes se opusieron al acuerdo fueron las dos CTA, lideradas por Hugo Yaski y Pablo Micheli. el secretario general de la CTA, Pablo Micheli. “Nosotros votamos en contra (las dos CTA), pero perdimos como en la guerra, pero no se puede fijar un salario mínimo para el año que viene en $ 8.000 pesos cuando la canasta es de $ 16.000”, expresó Micheli. Afirmó que el nuevo monto del salario mínimo, vital y móvil “va a quedar desactualizado en enero próximo porque todos los pronósticos indican que la inflación va a superar el 40 por ciento”.

Una caída de poder adquisitivo que se repite

La aceleración de la inflación durante el último mandato de Cristina Fernández ya había repercutido en una caída del poder adquisitivo del SMVM. Este alcanzó su máximo en términos reales (es decir, de poder de compra) en 2012, y desde entonces perdió casi invariablemente la carrera contra la inflación. Según un informe del Observatorio del Derecho Social, la pérdida acumulada desde 2012 hasta hoy, es de 14 puntos porcentuales. En el último año fue de 4,4 puntos. De concretarse las previsiones de inflación que hoy manejan la mayoría de analistas y consultores, con el acuerdo de la pérdida será igual o mayor desde acá hasta que empiece a regir el próximo acuerdo.

Bien lejos de la canasta básica

La consecuencia que tiene este ajuste del SMVM que viene ocurriendo por debajo del incremento de precios, es que se incrementa la brecha entre éste y la canasta de bienes estimada para superar el umbral mínimo de pobreza. La Junta Interna de ATE – INDEC ha calculado el valor de una canasta básica que al mes de marzo de 2016 ascendía a $ 17.492. En otras palabras, el SMVM hoy vigente apenas cubre el costo de un tercio del valor de una canasta básica familiar. Con el aumento que este tendrá en enero, cuando llegará a $ 8.060, seguirá lejos de cubrir media canasta a los precios de hoy, y para entonces estos se habrán disparado mucho más, y esta distancia seguirá creciendo.