Salta: Denuncian 3 muertes de niños originarios por desnutrición en los últimos 15 días.

En las comunidades originarias del norte de la provincia de Salta, tres niños perdieron la vida por deshidratación en los últimos quince días. Una criatura de ocho meses, una de dos años y otra de tres años. Ocurrió en las localidades de General Mosconi y General Ballivián.

La Revista independiente Cítrica informó en un hilo de twitter sobre la situación crítica que viven las comunidades originarias en el norte de la provincia de Salta. La Agencia de Noticias Copenoa reproduce la información.

hilo de twitter Cítrica

¿Qué cantidad de niñes muere por desnutrición o deshidratación por año en la provincia? Las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud Pública de Salta mencionan la mortalidad infantil pero no distinguen qué muertes están relacionadas con el hambre y la falta de agua potable.

Según datos del Indec, en el segundo semestre de 2020 el 41,7 por ciento de la población de Salta se encontraba en situación de pobreza y el 10,3 por ciento en la indigencia. Esta situación afecta especialmente a las infancias.

El Ministerio de Salud Pública provincial sí realizó una estadística sobre niñes con desnutrición en 2018: se detectaron 1.640 casos de niñxs (de 0 a 5 años) en ese estado y el 47 por ciento vivían en la zona sanitaria Norte de la provincia.
Del total de casos reportados, 1.462 tenían bajo peso y 178 tenían muy bajo peso. Más datos del Indec: la tasa de mortalidad infantil provincial es de 10 por cada 1.000 nacidos vivos y se coloca por encima de la tasa nacional (8,8 por cada 1.000).

Pero en algunas áreas del interior provincial la estadística es más dolorosa... Según la Asociación Civil por la Igualdad y Justicia (ACIJ), en las localidades de Coronel Juan Solá y Morillo, del departamento Rivadavia, se registra una tasa de mortalidad infantil de 26,6.

¿Cómo se llega a esta situación? ¿Por qué las muertes de niñes en las comunidades originarias no son noticia? ¿Por qué no tienen acceso al alimento, al agua y a la salud pública? ¿Por qué el Estado está ausente en estas localidades? ¿Qué necesitan las comunidades?

"En la zona de General Ballivián donde vivo, cada vez que hay una emergencia la ambulancia tarda una hora en llegar”, cuenta Laurentina Nicacio, mujer wichí que acompaña a familias en situaciones críticas y preside la Fundación Juala.

Y agrega: “Hace falta más contención hacia las madres, muchas sufren todo tipo de violencias en sus casas porque conviven con su agresor y tienen demasiados problemas para criar a sus chiquitos".

Edith Martearena, comunicadora de la Radio Comunitaria La Voz Indígena 95.5 explica que las políticas públicas están pensadas y focalizadas "desde el mundo blanco y no se terminan de entender nuestras realidades".

"La entrega de un bolsón de comida o un módulo alimentario que les dan a las comunidades una vez por mes es una política pública que no resuelve sus necesidades porque sus problemas son estructurales ¿Cuántos días puede comer con eso una familia de ocho personas?

Esas políticas públicas se han pensado desde el punto de vista blanco, entre cuatro paredes. Creen que con un kilo de arroz, un aceite, una leche, un puré de tomate y una sémola van a satisfacer el hambre de los pueblos”.

El Gobierno de Salta podría acercar a las comunidades, por ejemplo, la quinoa, un superalimento que se produce en la misma provincia. Pero, en vez de eso, experimenta darles a niños y niñas wichi un "bloque nutricional" compuesto por harina de soja, harina de trigo y químicos.

Exactamente los productos por los que tiran abajo el monte y dejan a las comunidades sin la posibilidad de producir sus propios alimentos. Como lo hacían desde siempre. Como lo hacían hasta que el mundo blanco destrozó sus territorios. (Cítrica)