Son los que destruyeron la esperanza de un estado de bien social

Son las parias al servicio de grupos tenebrosos que hoy se presentan como candidatos de un modelo decadente, aglutinados en un movimiento que desde hace décadas solo distribuye injusticia social. En la década perversa del 90 destruyeron el estado de bien social con la escusa de que el mismo había fracasado, circunstancia que les allanó el camino para el enriquecimiento injusto, a través del estado captado por grupos económicos, con la anuencia de un servicio de justicia tan putrefacto como indigno al igual que el legislativo.

Hoy, se presentan como alternativa, y son los mismos que destruyeron la esperanza de una sociedad organizada en construcción del anhelado bien común, de la justa y equitativa distribución de las riquezas, razón de existencia de un estado contemporáneo.

Fueron comodines en la función publica aniquilando conceptos de solidaridad como el Banco de Préstamo y Asistencia social, fieles a los mandatos y concientes de su podredumbre.

Ante los servicios prestados fueron impuestos por los interesas que defienden para reguardar los beneficios conseguidos en claro quebranto del ciudadano, afianzando el poder de estos grupos a tal punto que la proclamada y vapuleada como manoseada Democracia les permite tan solo con el voto ser legisladores.

Estos sujetos marchan por más, como jauría rabiosa, amparados en la falta de memoria colectiva, del olvido en común, de la indecencia, del asistencialismo, sembrado y regado por ellos. Proponen la omisión del debate ideológico ante la paupérrima conformación de sus intelectos que los coloca en defensa del neoliberalismo, modelo decadente que les garantiza vivir y aumentar sus arcas utilizando el estado. Modelo en retroceso en América latina.

La entrega del patrimonio estatal fue y es el fin de estos grupos tenebrosos enquistados en el estado. Que acrecentó los índices de desocupación, pobreza y marginación, exclusión social en la provincia de Salta, en antagonismo de lo que dicen defender, la justicia social como el combate contra el capital, proclamas de un tiempo y espacio que les sustenta el engaño colectivo. Convirtiéndonos en analfabetos ideológicos ante la mirada desconcertada de los procesos de cambios revolucionarios que invaden Latinoamérica.

La regresión histórica que hoy vivimos y las políticas de modelo en cuestión nos retrotrae a tiempos de esclavitud donde el señor feudal hacia y determinada de la vida de quien se encontrara dentro de sus llanos y montañas enfatizado para liquidar, quitar vidas, con la presencia del temido familiar. Sustento de aplacamiento, contención colectiva de las mazas para resguardar el enriquecimiento de grupos explotadores hoy afianzados en dobles apellidos para pocos ilustres y para la generalidad como sujetos explotadores, que hoy se presentan en el movimiento social con letra chiquitita.

Otros ya desconsolados ante la traición de los intereses que defendieron en 12 años, manifiestan estar preparados con cabelleras platinadas que dejan más dudas que corduras.

De los asesinatos sobres descamisados, desocupados en protesta sobre la ruta nacional 34 a la altura de Gral. Mosconi y la búsqueda de verdad sobre quienes fueron los asesinos materiales e intelectuales, como la responsabilidad de quienes gobernaban ante los que solicitaban inclusión social y la defensa de las empresas del estado en la década tenebrosa no se habla, es el propio ejecutivo el que hoy promueve el afianzamiento, resguardo en el servicio de justicia de los que tendrían responsabilidad de estos crímenes de lesa humanidad, afianzando un estado en clara descomposición en contradicción con el cambio.

Mientras esta puesta en escena de la vida rea narrada, que puede ser solo coincidencia de los personajes en cuestión y que depende de usted la comprensión de lo expuesto, el acontecer diario establece que cientos de familias ingresan en pobreza como indigencia, dejando en desesperanza, en desigualdad intelectual y de oportunidades a hoy generaciones sometidas por estos sujetos del poder que encuban a sus pichones como aves de rapiña para el continuismo en el poder.

Las nuevas Parias de estos grupos lúgubres, utilizaran como sus progenitores a lacayos confundidos y muchos convencidos de alguna carroña para justificar el fin, serán pocos como siempre y resistidos los que buscarán y plantearan justicia social. De ustedes dependerá saber quienes serán.

El acierto en sus decisiones a la hora de votar nos permitirá estar a la altura de los procesos revolucionarios que hoy se presentan en Latinoamérica, trasformada. De lo contario nuestros hijos estarán expuestos sumidos a la inclusión y a la desesperanza de un modelo en retroceso.

4 Mensajes

• Son los que destruyeron la esperanza de un estado de bien social 21 de abril de 2009 14:28

  la descripción que se narra, es para un severo diagnóstico de individuos perversos, no dispuestos a otra cosa que no sea ser patrón...y bueno, los salteños se distinguen por ser cautelosos ( o miedosos?) en demasía.alma de siervos, para ser controlados por el amo

  • Son los que destruyeron la esperanza de un estado de bien social 21 de abril de 2009 20:55, por David

    Cuando se dice que los salteños son miedosos, no coincido sino estaríamos hablando de Pepino Fernández como si fuera extranjero. Gracias a que muchos salteños hablaron a tiempo, pudimos enterarnos de la gravedad de lo que ocurrió en Tartagal. Otra cosa muy distinta es la privilegiada clase política que tenemos en Salta, que está muy creída de pertenecer a una casta, pobre de ellos, porque tarde o temprano la Justicia Llega.

    • Son los que destruyeron la esperanza de un estado de bien social 22 de abril de 2009 21:06

      otro peronista resentido, no seras vos david el que esta con macri o talvez david de ate.

• Son los que destruyeron la esperanza de un estado de bien social 25 de abril de 2009 09:27

  LOS CANDIDATOS DE LA SOJA-MONSANTO!!!!! QUE PAÍS DE IMBECILES QUE SOMOS....ENTRE TODOS ESOS SE VAN A LLEVAR EL 805 DE LOS VOTOS