Washington.El FMI aprobó el nuevo préstamo de U$S 45.000 millones para “devolver” el préstamo de Macri

El acuerdo de “facilidades extendidas” con el gobierno del Frente de Todos fue finalmente aprobado por el directorio del organismo conducido por Kristalina Georgieva. Según trascendió, no fue votado por unanimidad.

Según informaron varios medios, entre ellos Clarín y Página|12, el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes el refinanciamiento de U$S 45.000 millones que habían sido prestados por el organismo de crédito al gobierno de Mauricio Macri y significó uno de los procesos de fuga de capitales más grandes de la historia argentina.

El directorio del FMI se reunió este viernes y dio su aval a la firma del acuerdo de “facilidades extendidas” con el gobierno del Frente de Todos, aunque diversas versiones afirman que la votación no habría sido por unanimidad. En la reunión de directores los representantes de los países miembros del Fondo resolvieron aprobarlo por mayoría tras escuchar los informes de la vicedirectora para el Hemisferio Occidental Julie Kozack y el jefe de la misión para Argentina Luis Cubeddu.

El organismo tenía previsto aprobar el acuerdo el lunes, un día antes que venciera un nuevo desembolso del préstamo contraído por Macri, por U$S 2.800 millones. Pero tras algunas diferencias entre los directores decidieron prorrogar ese vencimiento hasta el 31 de marzo, ganando tiempo para definir la aprobación del nuevo préstamo que serviría para que Alberto Fernández y Martín Guzmán cuenten con los dólares necesarios para no entrar técnicamente en default.

Sectores oficialistas festejan la decisión del FMI y resaltan que, con ésta, “se gatillará en forma inmediata un primer desembolso de U$S 9.800” con los que “Argentina podrá pagar los vencimientos de cortísimo plazo por U$S 2.800 millones” y a la vez se podrán “engrosar las reservas del Banco Central”.

Obviamente esos mismos sectores ocultan la diversidad de compromisos asumidos por el Frente de Todos para poder hacer frente a los pagos que demandará este nuevo préstamo, resumidos en un “programa” de ajuste fiscal, económico y financiero para los próximos años, con sus lógicas consecuencias en un mayor empobrecimiento de la población.