La resolución del juez Lijo contiene evidencias abrumadoras que colocan al vicepresidente a la cabeza de la red mafiosa que se quedó con Ciccone. El juez apresuró el procesamiento en momentos en los que Boudou -con aval de la Presidenta- preparaba una ofensiva contra el juez, respaldado para eso en camarillas judiciales afines al gobierno. Boudou sustentaría sus acusaciones en la parálisis del juez para investigar la llamada “ruta del dinero” y en las irregularidades que Lijo habría cometido con (...)