La decisión de compensar a REPSOL es una confirmación de la política del gobierno nacional, ahora con Capitanich y Kicillof, de seguir buscando dólares -donde sea y como sea- para garantizar los pagos de deuda externa y reforzar la matriz extranjerizada y concentrada de la economía del menemismo y mantenida y acentuada en esta década por el kirchnerismo en esos aspectos y especialmente en el extractivista. Es un paso en la misma dirección de congraciarse con el capital transnacional y los (...)