Con la sanción de la reforma al Código Penal por la Cámara de Senadores, los Derechos Humanos pasaron al olvido y nos enfrentamos a una cruda realidad: para el Gobierno Nacional somos todas y todos terroristas. Olvidaron su universalidad para poder gobernar desde la criminalización de la protesta. Del discurso pasaron a la acción, la que estará en manos de los Jueces Federales hasta que las y los luchadores populares puedan demostrar que están ejerciendo el derecho constitucional de peticionar a (...)