Es interesante cómo al conmemorar la muerte de un prócer, a uno le viene al imaginario la representación de una muerte honrosa; incluso llegamos a pensar que los Grandes Hombres de la Patria han fallecido de pie, luchando hasta el último momento por sus ideales. Sin embargo muy distinto a eso es la realidad. Los próceres suelen morir pobres, traicionados, solos y olvidados; por ese motivo al conmemorar sus muertes recordamos lo que han vivido y reivindicamos sus valores. En el caso de San Martín (...)