El aparato represivo no tiene nada que hacer en nuestra educación. Manifestamos el rechazo de las iniciativas de educar a los pobres e indigentes en los cuarteles: defensa de la educación en la escuela pública, laica y gratuita. La militarización de la pobreza implica una nueva forma de apropiación de nuestros hijos, una negación de nuestra identidad y del derecho de educarlos según nuestras creencias y convicciones. Asimismo repudiamos que con el discurso de evitar la delincuencia y apelando al (...)