Peligra el INTA en Salta: Denuncian recortes, cierre de agencias y abandono de laboratorios clave para el campo del NOA

Preocupación en la provincia por el futuro del INTA, alertan que un decreto nacional podría desmantelar el sistema científico agropecuario en la región.

Salta se encuentra en alerta por el posible avance de un decreto presidencial que modificaría profundamente la estructura del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), afectando directamente su funcionamiento en el norte argentino.

Entre los cambios que se evalúan, se incluye el recorte de personal, cierre de agencias rurales, desvinculación de becarios y el debilitamiento de áreas científicas estratégicas para la región.

En diálogo con Punto Uno, Juan Francisco Micheloud, coordinador del área de salud animal del INTA Salta, advirtió que la medida podría tener consecuencias graves para el desarrollo científico, la asistencia a productores locales y la salud animal del NOA.

Salta: un nodo estratégico para la ciencia agropecuaria

El INTA Salta es uno de los centros regionales más importantes del norte argentino. Desde sus laboratorios se han desarrollado tecnologías clave, como la vacuna contra la tristeza bovina, utilizada actualmente en todo el noroeste argentino. También se trabaja en el diagnóstico de enfermedades animales y la formulación de la única vacuna en el mundo contra la leucosis bovina, una enfermedad que afecta a tambos y criadores.

“Nosotros, con los pocos recursos que tenemos, generamos vacunas de altísima calidad. Y todo eso está en riesgo si se aprueba este decreto”, señaló Micheloud.

El laboratorio que coordina Micheloud tiene impacto directo en la productividad ganadera de Salta, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero. La posible pérdida de este recurso afectaría tanto a pequeños como a grandes productores de la región, en un contexto donde el clima, las enfermedades endémicas y las barreras sanitarias exigen intervención constante del INTA.

Riesgo de cierre de agencias rurales en el interior salteño

Uno de los puntos más críticos del borrador de decreto es el posible cierre de Agencias de Extensión Rural (AER). Estas oficinas funcionan como nexo directo entre los técnicos del INTA y los productores de zonas rurales, muchas veces alejadas de la capital provincial.

En Salta, actualmente hay AERs activas en localidades como Metán, Joaquín V. González, Tartagal, Rosario de la Frontera y Cerrillos, entre otras. Desde esas agencias se asesora a pequeños productores agrícolas, comunidades originarias y cooperativas rurales.

“La desaparición de esas agencias dejaría sin asistencia técnica a cientos de familias que hoy dependen del INTA para mejorar su producción o enfrentar emergencias sanitarias”, explicaron desde el organismo.

Posible recorte de personal en la sede Salta

A nivel nacional, el INTA emplea a unos 6.500 trabajadores, pero el decreto prevé una reducción a 5.000. En Salta, eso podría traducirse en decenas de despidos y la paralización de líneas de investigación en curso.

“El impacto humano también es muy fuerte. Hay angustia, hay miedo. La gente no sabe si va a seguir teniendo trabajo. Y eso nos paraliza. Nadie puede planificar ni trabajar con normalidad en estas condiciones”, aseguró Micheloud.

Además, la desvinculación de becarios científicos —una figura clave para formar nuevos profesionales en el sistema— interrumpiría la renovación generacional en un organismo que ya tiene una planta envejecida.

Silencio oficial y temor al desmantelamiento

Hasta el momento, no hay información oficial confirmada. Todo circula por trascendidos internos, y eso profundiza el malestar. Micheloud remarcó que “el INTA no es una oficina administrativa más: es ciencia aplicada al campo argentino. Es desarrollo rural, es tecnología, es salud animal. Y en provincias como Salta, eso se traduce en producción, empleo y arraigo”.

“No estamos acá solo para cobrar un sueldo. Queremos seguir aportando al país desde el lugar que conocemos. Pero hoy sentimos que nos están empujando al abismo”, concluyó. (Infosalta)