Renuncia alto funcionario de Naciones Unidas en protesta por "el fracaso de la ONU en Palestina"

Es el director en Nueva York de la Oficina de Derechos Humanos de la organización que afirmó "algunas partes en la ONU, incluso al más alto nivel, han agachado vergonzosamente la cabeza con el poder" al tratarse de los derechos de los palestinos.

Un alto funcionario de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (Organización de Naciones Unidas) presentó su dimisión ante lo que llamó "el fracaso de la ONU en Palestina", según lo confirmó este martes el portavoz de la secretaría general, Stéphane Dujarric.

Desde la secretaria general del organismo no mencionaron el nombre del funcionario, pero reconocieron que la Oficina de Derechos Humanos, con sede en Ginebra y encabezada por Volker Türk, recibió una carta de dimisión en la que el funcionario expone "su razones personales".

La carta poco después aparecido filtrada en varios medios de prensa y está firmada por Craig Mokhiber, que hasta hoy era el director en Nueva York del organismo que dirige Türk.

En ella, Mokhiber dice que la ONU recibe "enormes presiones para transigir sus principios humanitarios" y asegurea que "algunas partes en la ONU, incluso al más alto nivel, han agachado vergonzosamente la cabeza con el poder" al tratarse de los derechos de los palestinos.

Mokhiber asegura que Israel practica una potente "propaganda" para presentarse como equivalente del pueblo judío y busca presentar toda crítica a sus acciones contra los palestinos como antisemitismo.

El ya dimitido funcionario, con una carrera en la ONU de varias décadas, pide en su carta que la oficina de la que formó parte hasta hoy se una "al movimiento anti-apartheid que está creciendo en todo el mundo (...) por los derechos del pueblo palestino".

Hace dos semanas, también un alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU presentó su dimisión por las mismas razones: Josh Paul, encargado de Asuntos Parlamentarios de la Oficina Político Militar del departamento, opinó que el apoyo "ciego" de la Administración de Joe Biden a Israel está llevando a decisiones "cortas de miras, destructivas y contradictorias con los valores" de los que presume.

Lo cierto es que estas denuncias realizadas por funcionarios de distintos niveles, incluso las que hizo António Guterres, secretario general de la ONU,reconociendo que "el ataque de Hamás no surgió de la nada. El pueblo palestino ha estado sometido a una ocupación asfixiante durante 56 años. Vieron cómo sus tierras se llenaban gradualmente de asentamientos, fueron sometidos a la violencia, sus economías fueron sofocadas, la gente fue desplazada, sus hogares fueron demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se están desvaneciendo", durante una sesión del Consejo de Seguridad, no cambian la completa inacción de la organización internacional.

Solo fue necesario el veto de Estados Unidos para que una propuesta de Brasil en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para llevar a la practica un "cese humanitario" para permitir evacuaciones y el ingreso de ayuda a la Franja, finalmente no se hiciera efectiva.

Estados Unidos, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad, siempre se ha negado a votar cualquier cosa en contra del Estado de Israel. En este caso cuestionó que no se mencionaba "el derecho de Israel a defenderse". Se trata de la formulación que utilizan para neutralizar cualquier tipo de cuestionamiento al Estado colonialista de Israel y el argumento con el que Estados Unidos no solo apoya sino que arma militarmente y da ayuda financiera permanente para que Israel cumpla el rol de gendarme en la región. Eso implica el asesinato sistemático de palestinos, la instauración de un Estado apartheid que mantiene encerrados a los habitantes de la Franja de Gaza en la mayor prisión a cielo abierto del mundo, que avanza con la colonización y asesinatos y pogroms de los habitantes de Cisjordania, y que trata como ciudadanos de segunda (sin nacionalidad) a los árabe israelíes que viven en ciudades mixtas.

Mientras la ONU sigue "agachando vergonzosamente la cabeza" ante los crímenes del Estado de Israel, cientos de miles de personas salen a manifestarse en apoyo al pueblo palestino, desde Jordania a Yemen y desde Alemania al Estado español, pasando por Reino Unido.

Bolivia rompe relaciones diplomáticas con el Estado de Israel

La noticia fue dada a conocer a partir de la declaración del vicecanciller boliviano, Freddy Mamani, indicando que “Bolivia decidió romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, tomando en cuenta estos antecedentes, vamos a comunicar de manera oficial por los canales diplomáticos establecidos entre ambos países precisamente esta comunicación consecuente con los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas”.

Así mismo señalaron que la decisión expresa el “repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí, que se realiza en la Franja de Gaza y la amenaza de la paz y la seguridad internacionales”.

En 2009, el Gobierno boliviano del entonces presidente Evo Morales (2006-2019) rompió relaciones diplomáticas con Israel como respuesta a los ataques de entonces contra la Franja de Gaza, pero en febrero de 2020, el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez (2019-2020) acordó el restablecimiento y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Esta decisión es el resultado, por un lado, de las enormes movilizaciones que se han venido extendiendo en el mundo repudiando el genocidio de Israel contra el pueblo palestino. Por otro lado, es también resultado de la feroz disputa interna del MAS, entre quienes apoyan al actual presidente Luis Arce y los que apoyan a Evo Morales. De hecho el conflicto de Palestina ha sido la primer diferencia política entre ambos sectores. (LID)