Pichetto y el efecto Bolsonaro: “Hay que reconstruir a las Fuerzas Armadas”

El senador peronista por la provincia de Río Negro, Miguel Ángel Pichetto, fue uno de los voceros de la campaña xenófoba contra los inmigrantes la semana pasada. Ahora, redobló la apuesta y afirmó sin tapujos que, a la luz del triunfo electoral del ex militar y ultraderechista, Jair Bolsonaro, en Brasil era necesario “reconstruir a las Fuerzas Armadas” en Argentina.

Pichetto no se privó de nada en la mesa del programa conducido por Alejandro Fantino. Arrancó defendiendo el accionar de las Fuerzas Armadas y promoviendo la política de reconcialiación con las responsables del genocidio perpetrado en la última dictadura cívico-militar de 1976.

“La Argentina tiene una estructura militar totalmente vaciada y desarmada, tiene que iniciar un debate serio político de reconstrucción del diálogo y la relación con las Fuerzas Armadas, tiene que volver a una política de defensa nacional y provisión de equipamiento”, dijo el senador.

Pero, ¿a título de qué semejantes declaraciones? O mejor dicho, ¿con qué objetivo? Es que según él, en nuestro país “son grandes los desafíos, partiendo de la base de que la etapa de la dictadura ya culminó, que toda la estructura de las tres fuerzas nada tienen que ver con esa etapa y los responsables están presos".

Pichetto miente desacaradamente. Porque ni todos los responsables del genocidio están presos, ni la estructura militar de esa época, incluidos, sus miembros fueron desmantelados. Desde 1983 a esta parte, ningún gobierno por ejemplo ha decidido abrir los archivos militares y de inteligencia, ni eclesiásticos tampoco, teniendo en cuenta el importante apoyo que le brindó la Iglesia Católica a los militares genocidas. Sin eso, sería imposible “depurar “ dichas fuerzas como intenta mostrarnos el senador.

Por esta razón, la política de exigencia de la apertura de los archivos de esa época y de que el Estado informe la cantidad exacta de los efectivos que aún cumplen funciones en las fuerzas represivas son dos demandas claves que levantan algunos organismos de derechos humanos y la izquierda.

Detrás de estas declaraciones lo que se esconde, aunque a decir verdad no queda tan escondido, es la búsqueda de relegitimación de las fuerzas represivas en nuestro país en un contexto en el que el ajuste se profundiza de la mano de Cambiemos y con el invalorable apoyo que le prestan gobernadores y legisladores peronistas, entre los cuales Pichetto se destaca por su amabilidad con el oficialismo.

No por casualidad, hace apenas una semana, funcionarios gubernamentales (como Patricia Bullrich, ministra de Seguridad) y él mismo no solo avalaron el rol de las fuerzas policiales que llevaron adelante la represión en las inmediaciones del Congreso el pasado 24 de octubre cuando se votó la media sanción en Diputados, sino que también fueron los impulsores de la campaña por la deportación inmediata de los inmigrantes detenidos.

"La Argentina es uno de los países más idiotas del continente por el hecho de que no tiene controles de ingreso de ciudadanos extranjeros”, dijo el senador en esta oportunidad. Recordemos que la semana pasada había dicho que esperaba que los inmigrantes detenidos “que ya estén en el Departamento de Migraciones listos para la salida del país”.

Seguramente a Picheto lo evalentonó el resultado electoral del pasado domingo en Brasil que le dio el triunfo a Bolsonaro. Según él, en Brasil surgió "un nuevo actor en la política latinoamericana que son las Fuerzas Armadas brasileñas". Y eso es lo que lo lleva a repensar el rol a jugar por dichas fuerzas en Argentina. Además, pidió no dejarse llevar por “definiciones apresuradas respecto al perfil” de Bolsonaro y "dejarlo gobernar".

Las declaraciones de Pichetto no sorprenden. Ha sido uno de los grandes dadores de gobernabilidad de Cambiemos. Y su política de legitimación de las FFAA y la represión demuestra que se prepara una vez más para auxiliar al Gobierno. Como lo hizo en diciembre, cuando comandó su tropa para votar a favor del saqueo a los jubilados, lo hará ahora en los próximos días cuando el Senado trate el "Presupuesto del ajuste". (LID)