Y lo que vendrá… un golpe al bolsillo de la población y en medio de la oscuridad

La nafta que no se consigue, inminentes subas de impuestos, supresión parcial del IVA en las operaciones con tarjetas de crédito y además la reconocida “a medias” crisis energética…

Esto es muestra de que el apretón fiscal de la era Kirchner-Fernández se esta cumpliendo al mejor estilo de las prácticas implementadas por los programas de ajuste del Fondo Monetario Internacional. Y mientras tanto la inflación sigue, crece día a día… nuestra presidente de vacaciones, “trabajo 14 días y descansa 16" titula una revista de capital federal (NOTICIAS).

¿Qué piensa hacer el gobierno? En principio seguir escondiendo la cabeza (“el plan avestruz”), esperando que todo se tranquilice, que la gente se olvide, callando a los medios, impidiendo que la fotografíen… el lugar es en el Calafate, especie de bunker escogido por la presidente y su marido (cuando este estaba a cargo del ejecutivo nacional) para escapar a los casos como la tragedia de Cromañón o la desaparición de Jorge Julio López, el caso Antonini Wilson y la valija con 800 mil
dólares con supuesto destino a su campaña electoral, etc… permítanme ser un poco pesimista pero tengo miedo de que nuestra mandataria crea que ocultándose, no dando explicaciones todo pasa, y lamentablemente parece que es así como fue el de las cuentas en el extranjero de la familia presidencial, como pasó el caso SKANKA, pero hay que ser claros con algunas cosas, están manejando el destino de todos los argentinos (digo “están” porque esa así). Y ahora en los próximos meses en nuestro país esta política de manejarse creyendo que con no hablar todo pasa, todo se olvida, no será así, la lucha salaria comenzará dentro de poco y el gobierno nacional y los gobiernos provinciales deberán hacer algo, no basta la voluntad de solucionar los problemas, hay que actuar, hay que cumplir lo prometido… con respecto a la crisis energética, tema que debe preocuparnos y de sobremanera, porque está crisis es inminente ya que nuestros gobernantes no exigen a las empresas que se hicieron cargo de este sector a invertir y tenemos que importarlo desde el extranjero (y a precios realmente altos), cuando nuestro país tiene las lo suficiente (si es en nuestro suelo donde se invierte) para afrontar la crisis… claro no es negocio para ciertos personajes…
La semana pasada en un clima de alta temperatura los barrios porteños de Caballito, Flores y Barracas quedaron sin luz junto a distritos del Gran Buenos Aires, en nuestra provincia toda la zona que incluye Grand Bourg y Villa San Lorenzo y otros lugares del resto del país. Ese día jueves la gente decidió nuevamente salir a la calle llevando adelante un cacerolazo que sacudió al poder, que venía siguiendo el problema de lejos.

Mientras tanto el ministro de Planificación Julio De Vido sigue con su discurso persistentemente expresando: “todo está bien”.
Hay que sumarle a ello la falta de respuesta con la que se encuentra el ciudadano ante las quejas que realiza a las empresas de electricidad, las cuales aplican métodos evasivos de estos reclamos como son: el contestador automático o si se consigue ser escuchado por una persona de carne y hueso surge la respuesta de siempre, “estamos trabajando”, “su reclamo ha sido registrado” y así el indignado usuario debe soportar en verano el calor, en invierno el frío, la falta de emergía,
y la ausencia de respuestas claras o reales sobre sus reclamos

La crisis que el señor De Vido niega y que la realidad confirma, esta llevando hoy el sistema eléctrico a una situación de máxima tensión y el gobierno en lugar de explorar, invertir, exigir que se cumplan con los contratos de privatización, decidió en una medida realmente absurda comprar 5 millones de lamparitas de bajo consumo para el primer trimestre y después 20 millones más (50 vatios menos es el
ahorro por lamparita) para que la sociedad pueda canjear las que posee por estas de menor consumo. El diario Perfil en una de sus notas explica lo siguiente: “Especialistas en el tema, a los que hasta ahora nunca han llamado para dar su aporte, alertan sobre algunos riesgos, a saber: 1– La calidad de las lamparitas, ya que en un control hecho por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) sobre una muestra de cien lamparitas fabricadas por 17 empresas distintas, un porcentaje significativo mostró serias deficiencias. 2– Las posibles sobrecargas que
podrían generar un mal uso sobre la red eléctrica. 3– Su contenido en plomo, lo que obliga a hacer una planificación adecuada sobre el destino final de estas lamparitas una vez que su vida útil haya expirado.”

Por otro lado el titular de la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la Argentina (ADEERA), Alejandro Macfarlane, puntualizó que si bien para el Estado esta compra requiere una importante inversión inicial, se compensará cuando la caída en la demanda permita dejar de comprar fuel oil para abastecer la generación eléctrica.

Esas son las palabras oficiales, pero la verdad es aun más simple: con el dinero que se invertirá en la compra de las lamparitas de bajo consumo podría realizarse una inversión (lo cual es la verdadera causa de este problema) que permitirá empezar a salir de esta crisis que aunque no la quieran ver es real y preocupante, porque como dijo Aristóteles: “La única verdad es la realidad”. …