Luis René Urzagaste es cabo segundo y ahora parte del nuevo contingente que permanecerá en la isla mediterránea hasta mediados de septiembre. Son 50 hombres navales, en su mayoría infantes de Marina. Luis es maquinista de lanchas patrulleras y estará como conductor radio-operador en Chipre.
Luis René Urzagaste, oriundo de Orán, es cabo segundo infante de Marina y quiso ingresar a la Armada Argentina desde su adolescencia, cuando uno de sus mejores amigos le contaba de sus experiencias en la Fuerza.
“No tengo familiares en la Armada, pero sí muchos amigos de la provincia. Por sus conversaciones y también las charlas que dictaban en el secundario, ingresé en el 2004”, contó.
“Tengo un hermano que está en el Ejército y no conocía la Marina sino a través de mis amigos y ahora me gusta más que aquellas expectativas que tenía. Conocí la Infantería, me encanta compartir cuando vamos al terreno, los fogones, y los ejercicios que hacemos”, detalló.
Será la primera vez que Luis René viajará en comisión a Chipre, y está contento de poder hacerlo. Recordó sus viajes por el país y especialmente el último ejercicio naval en Uruguay, denominado Acrux. “Espero que esta experiencia sea muy buena”, comentó.
Lejos de su familia -pero cerca de su vocación- este marino de Salta extraña a sus padres, a sus tres hermanos que aún viven en Barrio Aeropuerto. “Ellos siempre me apoyaron, al igual que a mi hermano, y para mí, estar en la Armada es un honor como también servir a la patria en el extranjero. Servir a la patria es dar la vida por el país en el que nací”, concluyó.
La despedida al nuevo contingente
El 26 de febrero durante una formación general en la Plaza de Armas del Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina (COIE), se despidió al contingente que en unos días se destacará a la República de Chipre para cumplir con la Misión de Paz de Naciones Unidas integrando la Fuerza de Tareas Nº 33.
La ceremonia fue presidida por el comandante del COIE, capitán de navío Guillermo Diego Queiruga, acompañado por el jefe de Estado Mayor del Comando de la Infantería de Marina, capitán de navío Oscar Patricio González y el comandante de la Fuerza de la Infantería de Marina de la Flota de Mar (FAIF), capitán de navío Gabriel Mario Núñez Roldán.
Luego del acto, saludaron en forma personal a cada uno de los 50 hombres que integran el contingente que cumplirá con la tarea asignada hasta mediados de septiembre.
Los infantes de Marina se desplegarán ocupando puestos de observación y base de patrullas buscando como objetivo mantener un clima pacífico dentro del cual se pueda arribar a una solución justa a los problemas de Chipre.
“Para ello deberán desempeñarse reflejando permanentemente la capacidad y el profesionalismo adquirido, fortaleciendo el prestigio obtenido por el personal de la Armada Argentina”, expresó el comandante de la Infantería de Marina, contralmirante Osvaldo Emilio Colombo, en el discurso escrito para el contingente que desempeñará funciones en las áreas operaciones, logística y humanitarias.
Estos marinos infantes de Marina, intercambiarán informaciones y recibirán instrucciones, operarán con Fuerzas de otras nacionalidades y efectuarán patrullas terrestres y aéreas, entre otras actividades, “para lo cual deberán actuar con seriedad, responsabilidad y un conocimiento detallado de las mismas”, destacó el contralmirante.
Historia general del conflicto en la Isla de Chipre
Chipre posee un valor estratégico por su ubicación geográfica y fue blanco de sucesivas invasiones europeas y asiáticas. Por sus valles y montañas han desfilado hititas, fenicios, griegos, sirios, persas, egipcios, romanos, lusitanos, venecianos, árabes y turcos.
Desde el siglo XIII a. C. la población de Chipre es históricamente griega. Recién en el año 1571 el territorio cayó bajo el dominio del Imperio Otomano y, desde esta época, data la población turco-chipriota de la isla.
En el año 1878 a través de un acuerdo bilateral, Turquía decidió ceder el territorio de Chipre a Gran Bretaña. A manera de cambio, esta última nación aseguró su apoyo a Turquía en caso de invasión rusa a su territorio. En 1914, tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano se unió a Inglaterra y a través del Tratado de Paz de Lausana, Chipre fue anexada como colonia al Imperio Británico.
En 1950 la iglesia greco-ortodoxa inició una campaña para unir Chipre a Grecia, fenómeno que fue conocido con el nombre de Enosis. Este movimiento señaló un giro hacia el camino de la violencia. Tanto Turquía como la población turco-chipriota se opusieron firmemente al proyecto de unión. Desde 1955 Chipre asiste a la guerra colonial contra los ingleses. El grupo OKEA (Organización Nacional de Combatientes Chipriotas), alcanza un papel muy relevante en la lucha por la liberación.
En 1960 se conforma la República de Chipre como un estado asociado independiente. Los artículos principales de la Constitución salvaguardaban los derechos de igualdad entre las dos partes y manifestaban que la Enosis y la partición quedaban explícitamente prohibidas.
A pesar de los esfuerzos por lograr la solución definitiva a tantos años de incertidumbre, la esperanza de que ambos pueblos pudieran vivir juntos no se vio materializada. Al poco tiempo, los grego-chipriotas iniciaron nuevamente sus planes de unión con la metrópoli.
En 1963 después de varios intentos de coacción y ataques armados hacia la parte turca de la isla, quedaron cesantes absolutamente todos los tratados y acuerdos preexistentes. Por once años los turco-chipriotas sobrevivieron bajo condiciones traumáticas, privados de sus salarios, sus tierras y cualquier medio de subsistencia. En 1964 debido al inmenso sufrimiento humano, el Consejo de Seguridad deliberó la situación y decidió enviar fuerzas de la ONU para obligar al restablecimiento de la Paz.
Desde el estallido de la lucha entre estas dos comunidades en diciembre de 1963, y ante la amenaza de una guerra entre Grecia y Turquía, la ONU se ha esforzado en ayudar al logro de un acuerdo pacífico entre las partes.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó, con el consentimiento del Gobierno de Chipre, la resolución Nº 186, por la cual se recomendaba la creación de una misión de paz, denominada UNFICYP (United Nations Peacekeeping Force in Cyprus). Pero en julio de 1974 Chipre sufrió un golpe de Estado, planeado y ejecutado por Grecia con el objetivo de acelerar la Enosis. Más de 20 mil soldados griegos avanzaron sobre la isla sin previo aviso. Ante tal situación, Turquía decidió intervenir y más de 200 mil greco-chipriota fueron expulsados de sus casas.
Recién en agosto de 1975, reunidas en Viena, las dos partes llegaron a un compromiso para el reagrupamiento voluntario de la población. Ambos pueblos se dividieron en áreas geográficamente bien delimitadas bajo sus propias administraciones. Ese mismo año se estableció por parte turca la República Federada de Chipre que en el año 1983 pasó a denominarse República Turca del Norte de Chipre (RTNC).
Como miembro activo de las Naciones Unidas, la República Argentina envía tropas desde 1993. La Fuerza de Tareas Argentina es responsable del sector que se extiende desde el enclave turco de Kokkina – en el oeste - totalizando una distancia de 80 kilómetros hacia el este.
Los marinos, lejos de sus hogares trabajan por el mantenimiento de la paz y el status quo pautado entre turcos y griegos. Su día comienza muy temprano, divididos en grupo comienzan a patrullar la zona en la línea de cese de fuego y controlar aquellos permisos de los griegos que otorga la ONU para trabajar en la parte turca.
Otra tarea que tienen los hombres de la Armada es la de controlar la sobrepoblación de los puestos turco-chipriotas y greco-chipriotas; ya que por cada puesto de la ONU hay un puesto turco – al norte – y otro griego – al sur -.
Fuente www.gacetamarinera.com.ar
Diario de la criminalización de la protesta social en Salta - Marco Diaz Muñoz
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