Casta brava. El Gobierno de Milei quiere perseguir aún más a opositores a través de la SIDE

Hugo Alconada Mon publicó en La Nación una denuncia sobre el nuevo Plan de Inteligencia Nacional (PIN) elaborado por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Con confirmación de distintas fuentes y extractos de un documento secreto de 170 páginas al que accedió el periodista, la información difundida reviste suma gravedad y motivó que, en pocas horas, desde la propia Casa Rosada intentaran negar lo que salió a la luz. Como se sabe, lo que el Gobierno de Javier Milei niega, suele ser real.

A través de la cuenta de X de la llamada Oficina del Presidente, el Gobierno difundió su “desmentida” en la tarde del domingo. Buscaba desautorizar las “versiones periodísticas” y aseguró que “este es el primer gobierno en décadas que ha tomado la decisión política de no utilizar la SIDE para perseguir opositores, periodistas o adversarios políticos”. Lógicamente, Milei lo retuiteó y le agregó: “EL PERIODISMO (90%) Los mayores creadores de noticias falsas en la historia de la humanidad. Fin”.

Como se sabe, la SIDE está conducida por Sergio Neiffert, un alfil del matón presidencial y vértice del triángulo gubernamental Santiago Caputo.

¿Qué dice el documento secreto?

El Plan de Inteligencia Nacional firmado por Neiffert y sus espías marca la línea de acción de la SIDE para “los próximos años”, según afirma Alconada Mon, para quien el documento secreto de 170 páginas está plagado de “generalidades, zonas grises y ambigüedades”.

Además de definiciones sobre “prevención del terrorismo” o “lucha contra el crimen organizado”, el PIN “entreabre la puerta a tareas de espionaje interno que podría recaer sobre periodistas, economistas, académicos y todo aquel que cuestione al presidente Javier Milei o al gobierno nacional”.

Según la investigación publicada en La Nación, la SIDE “dispone de la facultad de recabar información de todos aquellos que busquen ‘erosionar’ la confianza de la opinión pública sobre los funcionarios” de las áreas de Seguridad y Defensa. En ese sentido, el documento secreto es ambiguo ya que no precisa “si alude a agentes de otras naciones o a expertos, periodistas y ciudadanos que cuestionen los operativos de la ministra Patricia Bullrich para evitar los cortes de tránsito frente al Congreso durante las marchas a los jubilados”.

A su vez la SIDE define que se concentrará en espiar a los “actores” que, según la visión oficial, generen o puedan generar una “pérdida de confianza” en las “políticas económicas” del Gobierno. Algo así como hacer espionaje y reunir información sobre gran parte de la sociedad que, cada vez más, sufre las graves consecuencias del plan libertariano, enfocado en beneficiar a los sectores más concentrados del poder económico nacional y multinacional.

El documento secreto analizado por Alconada Mon “también define como sujeto de interés de la SIDE a todos aquellos que puedan ‘manipular’ a la opinión pública durante los procesos electorales o propagar la ‘desinformación’”. El periodista se pregunta con ironía si los mandamases de la SIDE quedan así “habilitados a reunir información sobre los ‘influencers’ libertarios e incluso funcionarios de la Casa Rosada como Juan Pablo Carreira que en plena veda electoral difundieron videos en las redes sociales contra el expresidente Mauricio Macri”.

En esa senda, el Gobierno da un paso más en su intento de amedrentar todo tipo de oposición o disidencia respecto a sus políticas de ajuste, miseria y hambre. “El documento enuncia como foco de interés a quienes promuevan la ‘distorsión’ de la ‘percepción’ y afecten los procesos ‘cognitivos’ de la opinión pública. Por ejemplo, a través de las nuevas tecnologías y, en particular, por medio de la inteligencia artificial”, detalla Alconada. Un verdadero catálogo de estalinismo argento.

Monos con navaja
Según consigna el periodista, antes de que se publicara la nota dominical el vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado sobre este tema por La Nación. Él pidió “que se le enviaran las preguntas por escrito”, pero nunca mandó las respuestas. Sin embargo, menos de un día después de publicada la denuncia, Adorni redactó un “descargo” insuficiente y poco creíble, publicado desde la cuenta de la espectral Oficina del Presidente.

Sin responderle al cronista que firma la denuncia, en apenas tres párrafos el Gobierno buscó desacreditar lo que destacó en su portada del domingo una de las empresas periodísticas más grandes del país. Empresa que, como todo el mundo sabe, hace todos sus esfuerzos para sostener al propio gobierno de Milei desde el principio de su mandato, colaboró invalorablemente con su campaña electoral previa y comparte muchos intereses de clase con la gestión liberfacha.

Por si fuera poco, en el anochecer del domingo Alconada Mon denunció que “hackers han intentado tomar el control” de sus cuentas de WhatsApp y de X. “Por ahora no lo han logrado”, decía al tiempo que pedía que se retuiteara el hecho. Es altamente probable que detrás de ese intento de hackeo esté la propia SIDE, a quien Milei, Caputo, Neiffert o alguien más le habrá pedido actuar ante el desenmascaramiento del PIN.

ALERTA - AHORA: horas después de que revelamos en @LANACION que la SIDE puso en la mira a periodistas y economistas, entre otros, hackers han intentado tomar el control de mis cuentas de WhatsApp (10 intentos) y de X (1 intento). Por ahora no lo han logrado.

Por favor, RT.

— Hugo Alconada Mon (@halconada) May 26, 2025

Como lo informamos hace poco más de dos semanas, LLA acaba de sumar $ 25.000 millones al presupuesto de la SIDE en calidad de “fondos extra”. De esa fortuna, un tercio es para “gastos reservados”. Como el financiamiento de hackers o creadores de contenidos falsos que luego se viralizan a través de las cuentas del espectro libertariano.

Decíamos a su vez que, como históricamente hicieron todos los gobiernos, esos fondos nunca son para alguna causa relacionada con la “soberanía nacional” sino para financiar campañas favorables al oficialismo y armar operetas contra quienes se oponen. Sobre todo si esa oposición viene desde la clase trabajadora y los sectores populares. Y más aún si se manifiesta masivamente en las calles.

Ya te contamos muchas veces (como acá, acá, acá o acá) por qué los servicios de inteligencia, más que los “sótanos” o las “cloacas” del Estado capitalista, en verdad forman parte de sus “cimientos”. Lejos de cambiar en algo, la llegada de Milei al poder reforzó esa condición de los servicios de inteligencia. Quienes llegaron a la Casa Rosada con el chamuyo de la “honestidad” y la supuesta “lucha contra la casta”, una vez más dejan en claro para quiénes y para qué modelo de sociedad gobiernan. Hay que organizarse desde abajo, movilizarse masivamente y luchar con decisión hasta derrotar su nefasto plan. (LID) Por Daniel Satur